TERRITORIO VINTAGE

Un helicóptero, tres actores muertos y un rodaje indigno que cambió Hollywood

Vic Morroy y dos niños actores murieron hace 40 años en el rodaje de 'En los límites de la realidad' cuando el aparato se descontroló debido a la pirotecnia

El accidente, que destapó detalles perturbadores de las condiciones laborales del set, contribuyó a cambiar los protocolos de seguridad del sector

helicóptero accidentado en 'En los límites de la realidad'

helicóptero accidentado en 'En los límites de la realidad'

Nando Salvà

Nando Salvà

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Dado que los 156 episodios de 'La dimensión desconocida' creados por el productor y guionista Rod Serling entre 1959 y 1964 llegaron a ser una de las series más influyentes de la televisión, tiene sentido que décadas después se diera luz verde a una adaptación cinematográfica de gran presupuesto, compuesta de cuatro segmentos y concebida a la vez como un regalo para los fans y como un escaparate para los talentos de un lujoso cuarteto de directores: Steven Spielberg, John Landis, Joe Dante y George Miller. Poco esperaban unos y otros que la película resultante, 'En los límites de la realidad', se convertiría en sinónimo de una de las mayores tragedias en la historia de Hollywood, hace ahora 40 años, tanto el veterano intérprete Vic Morrow como los actores infantiles Renee Chen y Myca Dinh perdieron de forma horrorosa la vida mientras rodaban el segmento firmado por Landis.

Titulado 'Time Out', el episodio cuenta la historia de un racista empedernido que se ve obligado a probar su propia medicina tras experimentar una sucesión de misteriosos viajes en el tiempo: primero recala en la Francia de Vichy, donde los nazis lo toman por un judío; luego es empujado al sur de Estados Unidos en los años 50, y allí el Ku Klux Klan lo ve como un negro; y después aparece en plena guerra de Vietnam, convertido en un miembro del Vietcong. En la que iba a ser la escena clave del relato, el personaje se ganaba su redención tratando de rescatar a un par de niños vietnamitas de un ataque aéreo estadounidense, con quienes cruzaba un río envuelto en un alud de explosiones. 

Vic Morrow

El veterano actor Vic Morrow. / Archivo

Pirotecnia

Al mando del helicóptero que intervenía en la secuencia se encontraba Dorcey Wingo, que no tenía ninguna experiencia previa en el cine pero, en cambio, era un piloto militar veterano y habituado a escenarios bélicos. Eso, sin embargo, no impidió que en cuanto Landis gritó "¡acción!", mientras el aparato sobrevolaba a los tres actores, su rotor principal se viera dañado por los excesivos efectos de pirotecnia y lo hiciera empezar a girar y descender de forma descontrolada.  

Ante la mirada estupefacta del equipo de filmación, uno de los patines de aterrizaje de helicóptero aplastó a Chen, de 6 años, e instantes después una de sus palas decapitó tanto a Morrow, de 53, como a Le, de 7. La conmoción impuso el silencio, que rompió a gritos la madre de Chen instantes después mientras se arrodillaba sobre el cuerpo sin vida de su hija. Morrow nunca llegó a pronunciar la frase de diálogo que, según el guion, culminaba la escena: "Os mantendré a salvo, niños. Lo prometo. Nada os hará daño, lo juro por Dios".

Los niños fueron empleados ilegalmente y la productora pagó grandes sumas a sus familias para que no denunciaran

En los días siguientes fueron saliendo a la luz detalles perturbadores sobre las condiciones en las que había tenido lugar el rodaje. Se supo que los niños habían sido empleados ilegalmente, que nunca fueron informados de que iban a trabajar cerca de explosivos y que, inmediatamente después del siniestro, cuantiosas compensaciones económicas fueron usadas en secreto para convencer a sus familias de que no denunciaran. También se conoció que Landis, conocido por su actitud violenta y dictatorial, había insistido en usar munición real durante la filmación, y que había desoído las advertencias de sus asistentes acerca de los riesgos que la escena entrañaba.

Absolución

Tanto el director, como Wingo como los estudios Warner Bros acabaron sentándose en el banquillo de los acusados en un juicio que arrancó en julio de 1986 y se prolongó nueve meses; para entonces ya hacía mucho tiempo que había llegado a los cines la película, en cuyo metraje final no aparecían ni la escena del helicóptero ni los niños. Aquella era la primera vez que un cineasta afrontaba cargos penales a causa de decisiones tomadas durante la producción de una película, y Landis pasó la totalidad del proceso no solo esquivando todo atisbo de culpa y arrepentimiento sino también mostrándose generalmente impaciente y arrogante. Al final, en cualquier caso, los acusados fueron absueltos. Landis no tardó en estrenar ‘El príncipe de Zamunda’ (1988), que resultó ser un rotundo éxito en taquilla.

Landis, el primer cineasta sentado en un banquillo por un rodaje, se mostró arrogante e impaciente durante todo el juicio

Aunque sin duda terrible, aquel suceso tuvo una consecuencia positiva: en Hollywood comprendieron que debían mejorar sus protocolos de seguridad en relación al uso de aviones, efectos de humo y pirotecnia, y por consiguiente los rodajes empezaron a ser entornos suficientemente seguros como para que las compañías aseguradoras vieran en ellos un negocio. Posteriormente, sin embargo, han seguido ocurriendo accidentes.

El veterano piloto Art Scholl murió cuando su avión se estrelló durante la filmación de 'Top Gun: ídolos del aire' (1986); el especialista Reid Rendell falleció en un accidente de helicóptero en el rodaje de la serie 'Airwolf' (1984-86), y los actores Brandon Lee y Jon-Erik Hexum fueron asesinados por armas cargadas con balas de fogueo. Y cuando un balazo disparado por Alec Baldwin mató accidentalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins hace solo unos meses, volvió a quedar claro que al hacer películas se afrontan peligros. Y se reavivaron las dudas sobre si, especialmente en un presente que permite generar por ordenador cualquier imagen, de verdad esos riesgos merecen la pena.

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