Festival Celsius de Avilés

Tamsyn Muir: "Hace solo 10 años, aún tenía miedo de publicar mis relatos con personajes gay"

Definieron los libros de la autora neozelandesa así: "Nigromantes lesbianas exploran un palacio gótico encantado en el espacio". Y encuentra que es una definició ajustada

Tamsyn Muir

Tamsyn Muir / María Fuentes / La Nueva España

Ernest Alós

Ernest Alós

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En la literatura fantástica y de ciencia ficción el término 'weird' (traducirlo como 'extraño' se queda corto) debió crearse, entre otros, para libros como los de la escritora neozelandesa Tamsyn Muir: 'Gideon La Novena', 'Harrow La Novena' y el próximo septiembre, publicado por Nova simultáneamente a su lanzamiento en inglés, 'Nona la Novena'. Hablamos con ella sobre su mundo tétrico, raro, raro, y gamberro, en el Festival Celsius de Avilés.

Teniendo en cuenta lo extraño y complejo que es su universo, supongo que será difícil, pero lo intentamos: ¿podría definir sin bajar a un nivel de detalle cómo es el mundo de sus libros?

Un término específico sería ‘science fantasy’ (fantasía científica, fantaciencia…), una mezcla de magia y combate espacial, como ‘La Guerra de las Galaxias’, pero con más huesos.

Y para ser un poco más específico: un sistema con nueve planetas, tumbas selladas, un dios emperador, la muerte como fuente de energía, resurrecciones, esqueletos levantándose y combatiendo… ¿Y qué más?

Sí, es difícil sintetizarlo más. Sí estaría bien señalar que cuando hablo de un sistema con nueve planetas eso quizá pueda dar a entender a los lectores que estoy hablando del sistema solar en un futuro muy, muy lejano en el que todo ha cambiado, así que es nos lleva más bien a nuestro universo que a otro.

¿Y no se confunden si llegan a esta conclusión? ¿La hecatombe que acaba con toda la vida hasta que renace es también nuestra?

Sí. Ese es el punto justo. Con lo que estamos viendo del cambio climático no es extraño pensar que estamos abocados a la destrucción de nuestra tierra. Ponerlo así sobre la mesa sería deprimente, así que hago lo que hacen la ciencia ficción y la fantasía, imaginar posibles futuros. 

Si descendemos a lo concreto: tenemos magia más que ciencia ficción, huesos que se levantan…

El sistema de magia en el que nos movemos es la necromancia, el contacto con los muertos, una idea que aparece ya en la antigua Grecia. Le he querido dar un giro de tuerca y utilizar la muerte como si fuese la energía nuclear de un mundo.

Todo este entramado de planetas-tumba, emperadores, lictores, heraldos… podría acabar resultando entre siniestro y pomposo… si no entrase el humor, ¿no? ¿Utiliza el gamberrismo como antídoto?

Yo vengo de Nueva Zelanda, y allí nos gusta reírnos de todo. La muerte, el contacto con los cadáveres, es algo visto como horrible en la sociedad occidental, un tabú. Además la gente tiende a tomarse la ciencia ficción muy en serio. ¡Pero a mí me gusta reír, soy una kiwi! Allí, cuando más triste es algo, más grande es la broma que hacemos.


'Gideon la Novena'

Además de combinar lo truculento y lo cómico, también mezcla géneros. En el primer libro, ¿lo que sucede en un palacio con los representantes de todos los planetas (un nigromante y su caballero/a) tiene que ver con la novela anteriormente conocida como ‘Diez negritos’ de Agatha Christie?

Sí, absolutamente. Y también me he inspirado en más autores de historias de asesinatos y misterios. Todos los autores somos ladrones. 

Afortunadamente sí hay más autores que utilizan el humor en la fantasía. Uno de ellos es Charles Stross....

Ja, ja, ja

...que definió su novela como “nigromantes lesbianas exploran un palacio gótico encantado en el espacio”. Dicho así parece novela pulp. ¿Se encuentra incómoda con esta descripción?

Me encantó. Y que describan el libro como pulp. El único problema en el 'blurb' que me regaló Charlie es que pueda levantar ciertas expectativas, y que los lectores puedan pensar que encontrarán en el libro algo más… sexy. 


'Harrow La Novena'

Ha explicado que su editora le dijo que le encantaba la relación fraternal entre las dos protagonistas de su primer libro. ¿Estaba ciega? ¿No pilló lo de las revistas guarras de Gideon? ¿Es una relación homoerótica, solo romántica, o esa no es la palabra teniendo en cuenta lo que deben acabar haciendo…?

Ja, ja. He de perdonarla, porque el beso tarda en llegar. Pero la verdad es que, vamos… Es una historia claramente homoerótica, y romántica, aunque su relación es también compleja. Pero si lees una novela con necromancia has de asumir que no acabará todo el mundo entero.

Hablando de mezclas radicales. Las dos protagonistas tienen una escena trascendente en una piscina: ¿podríamos decir que llega a mezclar en ella la idea del bautismo cristiano y una imagen típica del porno soft? ¿O hace falta una mente sucia para llegar a esta conclusión?

No es su mente sucia, tranquilo. Mucha gente encuentra la piscina un lugar muy sexy, ve a dos chicas en una piscina, imagina lo que pasará… y no pasa lo que piensan. Me gusta jugar con estas expectativas, las que genera ver a dos chicas en una piscina.

N. K. Jemisin nos explicó hace un tiempo hasta qué punto el mundo ‘nerd’ era terreno hostil para una mujer negra como ella. Y ha tenido que luchar mucho para hacer cambiar esto. Cree, con todo, que es una batalla que se está ganando, la de la diversidad étnica, de género, de opción sexual...?

Me gustaría decir que sí. La fantasía y la ciencia ficción ya no se parecen en nada a cómo eran hace solo 20 años. En 2019, cuando salió mi libro, había un estallido de libros con estas características, como ‘Empire’, de Kameron Hurley, pero creo que queda todavía mucho camino por recorrer. Aún somos una minoría. Con todo, hace diez años creo que no podría haber publicado mis obras, quizá porque era consciente de ello aún tenía miedo de publicar mis relatos con personajes gay. Pero la situación mejora, y el cambio será cada vez más rápido.

Suscríbete para seguir leyendo