Informe del CoNCA

Lluís Morral: “Las ventas de libros este 2022 están siendo normales tirando a bajas"

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El librero de la librería Laie constata que una de las cosas buenas del 2021, que han venido para quedarse, es una mayor afluencia de jóvenes

Morral

Morral / Elisenda Pons

Elena Hevia

Elena Hevia

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Llegan ahora con las maletas a medio hacer para irnos de vacaciones los datos del Informe anual del CoNCA sobre consumo cultural para hablarnos de una época que nos parece muy, pero que muy lejana en la memoria y eso que refieren hace tan solo unos meses atrás, los tiempos pandémicos del 2021 en los que convertimos nuestra casa en un mundo en el que refugiarnos a leer. De todos los sectores, el menos afectado, el que más creció, junto al del videjuego, fue el del libro. Pero, a tenor de lo que comentan los libreros aquello fue una prodigiosa excepción cultural, muy alejada de cualquier expectativa que se pudiera haber imaginado. Una hermosa burbuja que ya se ha pinchado. Este 2022, con una enorme variedad de posibilidades de ocio, es otra cosa.

Lo constata el librero Lluís Morral, de Laie, volvemos a cifras anteriores a la pandemia: “Las ventas de este 2022 están siendo normales tirando a bajas, nada que ver con el año pasado. Ahora la gente sigue comprando pero ya sin aquella euforia. La sensación es que quizá se superen las cifras de venta del 2019, que tampoco fue un año particularmente especial, pero si ocurre será por muy poco. Nada que ver con la exuberancia del 2021”.

Difícil competencia

Lejos también queda aquella manida reflexión de que la crisis sanitaria nos iba a cambiar de arriba abajo. Nada más lejos de la realidad, ahora es difícil competir con los conciertos o las actividades al aire libre, pero algunos cosas sí se han transformado: “El fervor hacia las librerías no solo trajo a lectores habituales que compraron más libros de lo que solían, también aparecieron lectores nuevos”. Era gente, según Morral, cansada de tanta serie televisiva que descubría que la vida transcurría más despacio y eso facilitaba la lectura. “Por lo menos en nuestras librerías, y con la única constatación del día a día de nuestra librería, estamos detectando una mayor afluencia de público joven, lo que es una buena noticia”.

 Pero no acabamos de salir de una cuando nos enfrentamos a otra: esta crisis económica que amenaza con quedarse y sobre la que es difícil hacer predicciones.  “Todavía no he pensado en ello. Nosotros además de nuestras librerías también tenemos tiendas en muchos museos y las ventas ahí sí que han tenido un aumento espectacular con el regreso de los turistas. Habrá que ver qué ocurre en otoño”.

Escéptico, porque ha visto cómo muchos de los planes de fomento de la lectura apenas han dado frutos, Morral no alberga excesivas esperanzas respecto al Pla Nacional del Llibre i la Lectura que echa a andar este jueves y es el primero que se impulsa desde el Govern. “Hemos vivido tantos planes que tenían que ser definitivos y atraer a la gente a las librerías y al final ha sido poco lo conseguido. La verdad es que es muy difícil plantearse un plan de fomento a la lectura si no se empiezas de muy abajo, desde la educación. No basta solo la labor de las bibliotecas ”.  

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