Obituario

Muere Margaret Keane, la pintora de niños con ojos cándidos y aterradores

La artista, fallecida a los 94 años, volvió a la actualidad en 2014 gracias a la película que le dedicó Tim Burton

La pintora Margaret Keane. / KEANE-EYES-COM

La pintora Margaret Keane. / KEANE-EYES-COM / KEANE-EYES.COM

Quim Casas

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A Tim Burton siempre le ha gustado indagar en los personajes más esquivos u olvidados de la cultura popular. Lo hizo con ‘Ed Wood’, su acercamiento embellecido al considerado el peor cineasta del mundo. Adoraba el cine de Wood como adoraba los lienzos de Margaret Keane, así que en 2014 le dedicó una película que devolvió al primer plano a esta peculiar artista fallecida el pasado 26 de junio, a los 94 años, aunque hasta este viernes no se ha comunicado su muerte.

A Keane la encarnó Amy Adams en el filme de Burton, cuyo título no podía ser más explícito: ‘Big eyes’. Lo que caracterizó el trazo y las formas de Keane fue su manera de pintar los ojos de sus personajes, grandes, redondos, lunares, de una expresividad que puede ser tan cándida como retorcida. No lo tuvo fácil la pintora, ya que su marido, Walter Keane (Christoph Waltz en la película), quiso aprovecharse y apropiarse de su obra, lo que condujo a una amarga separación y a un doloroso anonimato hasta que Margaret logró demostrar la autoría sobre sus cuadros.

En un minuto

Burton convirtió en el clímax de su película el momento real en el que, durante el juicio celebrado en Honolulú en 1986, Margaret pintó en apenas un minuto uno de sus característicos retratos de grandes ojos, mientras que Walter adujo que no podía pintar en ese momento debido a una dolencia en el hombro.

La vida y la obra de Margaret Keane reúnen así todos los ingredientes para convertirse en un personaje maldito y adorado, una artista de auténtico culto que cautivó con sus lienzos a estrellas de todos los pelajes. Hubo quien dijo que eran la representación del mal gusto. Hubo quien las puso en lo más alto de la cultura popular.

Uno de los primeros cuadros de ojos grandes

Margaret Keane

Nacida en 1927 en Nashville y fallecida en la californiana Napa el pasado 26 de junio, Keane ya demostró su rara valía pintando ángeles de grandes ojos en la iglesia de su ciudad. De formación básicamente autodidacta, comenzó a pintar rostros humanos y de animales dotándolos de una elocuencia sin par a través de los ojos. Hay retratos suyos de niñas o niños sosteniendo en sus brazos perros y gatos que van del costumbrismo americano a lo inquietante. Hizo obras más estilizadas, como la titulada ‘Ladies in waiting’, con una niña de preciosos y grandes ojos negros vestida con un kimono japonés y posando junto a un gato. Pero cuando quería, sabía ser aterradora: una obra de 1963, ‘Tomorrow forever’, muestra a unos cuarenta niños descendiendo por una escalera, y sus miradas fijas de ojos enormes, salvo una niña que aparece en primer plano con unos ojos ‘normales’, causan pavor.

En mansiones

Keane tuvo una hija de su primer matrimonio y en 1955 empezó su relación con Walter Keane. Este, hábil promotor, vendía los cuadros de su esposa en locales nocturnos con gran éxito. Margaret, que firmó con distintos nombres a lo largo de su carrera, utilizaba el de Keane en esta época, por lo que surgió el equívoco sobre la autoría de los cuadros, equívoco rápidamente alimentado por Walter para hacerse pasar como único autor de los lienzos.

Escena de 'Big Eyes'.

Escena de 'Big Eyes'. / Prime Video

Se separaron en 1965 y, dos décadas después, Margaret logró ganar en los tribunales. Para entonces había regresado a sus orígenes religiosos y se había hecho testigo de Jehová. Sus retratos adornaron las mansiones de Jerry Lewis, Natalie Wood, Dean Martin, Liberace, Joan Crawford, Marilyn Manson, Tim Burton y otros representantes del mundo del espectáculo. A Crawford le gustaba tanto que en la película que hizo con Bette Davis, ‘¿Qué fue de Baby Jane?’, puso un par de pinturas suyas en la casa de las dos hermanas. 

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