Kapo 013, el tierno divulgador del 'freestyle'

"El freestyle es increíble. Ser freestyler, una mierda". El título del primer capítulo del libro 'Amor y dolor riman siempre', de Bruno Pol Feliu García, (muchísimo) más conocido como Kapo 013, es ilustrativo. Lo afirma con conocimiento de causa, él lleva ahí, en el mundo del 'freestyle', de las batallas de rap improvisado, más de una década. Primero participando en ellas –empezó con 16 años–, también como juez de los campeonatos, y, ahora, como comentarista y divulgador desde su canal de Twitch (250.000 seguidores) o Youtube (644.000 suscriptores).

Es uno de los nombres más notables de lo que es ya una industria gigante y que ha sido cantera de raperos y figuras de internet, de la comunicación, como podría ser este joven del barrio barcelonés del Fort Pienc (de ahí el 013 de su alias, por el código postal 08013). Él, por cierto, es periodista y enamorado de los deportes (destacable su pasión por el fútbol americano). Incluso ha verbalizado alguna vez que no descarta dedicarse al periodismo deportivo en un futuro después de ya ejercerlo, sobretodo, en Gol TV (también colaboró en Rac-1 e hizo prácticas en Radio Marca).

El batallón argentino de la música urbana que conquista el mundo: de Duki a Bizarrap

Hoy conduce junto a la también streamer Cristinini una de las joyas del canal dedicado al entretenimiento y al gaming Ubeat, el programa 'Hoy no se sale' (ahí también se curtió Ibai Llanos), cuyo último episodio se emitirá este viernes desde el festival Ubeat Live. Icono de éxito de este mundo, también provó la precariedad laboral compaginando trabajos. 

Kapo 013 ha recogido montañas de mierda, de insultos a través de la red (como tantos otros, seguro), y con 31 años escribió en el libro citado anteriormente que no puede más. Ahora, dice, es capaz de darle menos importancia a eso, pero se pregunta: "¿Me afectan hasta el punto de condicionar mi bienestar emocional y salud mental? Sin duda alguna". Bruno simboliza la cara amable e incluso tierna del 'freestyle', adjetivos que no suelen asociarse a la disciplina. Y es sobretodo un entendido del tema. Lo demuestra ampliamente en un libro que es un viaje en primera persona a los orígenes del 'freestyle' y una disección de la disciplina y el fenómeno en el que –como él describe– conviven el amor y el dolor.

Y también, claro, su origen, al de Kapo 013. Bruno pasó –escrito por él mismo– de ser «el gordito de clase al gordito gracioso y del gordito gracioso al rapero». El niño y adolescente Bruno, cargado de inseguridades, encontró en el freestyle el abrazo que no encontró en otros lugares. Su destreza rapeando le hizo ganar un respeto que no ha perdido. También –coinciden varias personas– por ser un tipo agradable y con la cabeza en su sitio dentro de un mundo en el que algunos creen levitar.

Suscríbete para seguir leyendo