Festival

La elegante verbena pop de Metronomy triunfa en el Primavera Sound

El grupo de Joseph Mount relegó las canciones de su último disco en beneficio de los 'hits' más bailables de su intachable catálogo

Poder de las guitarras en el reinicio del Primavera Sound 2022 en el Fòrum

Joseph Mount, durante el concierto de Metronomy en el Primavera Sound

Joseph Mount, durante el concierto de Metronomy en el Primavera Sound / Ferran Sendra

Rafael Tapounet

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Joseph Mount, el hombre que dirige los destinos de Metronomy con sonrisa amable y mano de hierro, puede no ser el ‘front man’ más carismático del mundo (“parece Oriol Junqueras con peluca”, dijo alguien del público), pero sabe cómo construir una jubilosa experiencia de música en directo a partir del pop sintético, brillante y sofisticado que se ha convertido en su sello de identidad a lo largo de siete elepés sin mácula.

El último de ellos, el pospandémico ‘Small World’, era el que supuestamente venían a presentar al Primavera, pero, después de abrir fuego con ‘Love Factory’, la banda de Devon se lanzó de cabeza a por los inapelables ‘hits’ de su álbum de 2011 ‘The English Riviera’ -‘The Bay’, ‘Corinne’, ‘Everything goes my way’ (con protagonismo vocal para la baterista Anna Prior)…-, dando prioridad a la vertiente más eurodance de su catálogo y haciendo de la explanada que se extiende ante el escenario Binance una enorme pista de baile.

Máquina de pop

Lo que en el estudio es casi un proyecto unipersonal de Mount se transforma sobre el escenario en un engrasadísimo quinteto en el que todos los miembros tienen su momento de lucimiento, con el implacable bajo de Olugbenga Adelekan marcando el paso; una precisa máquina de pop festivo y electrónico que lo mismo lanza guiños a los Talking Heads que a la Human League y hasta a los Lipps Inc. de ‘Funkytown’.

Después de que Mount invitara a los espectadores a cantar “¡he-la-do!” en la bulliciosa ‘Salted Caramel Ice Cream’, el infalible ‘riff’ de teclado de ‘The Look’ desencadenó el jolgorio y la aparición de una constelación de teléfonos móviles y allanó el camino para una despedida triunfal con ‘Love Letters’ y la orgía guitarrera, casi punk, de ‘You could easily have me’. Bien jugado.

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