Fenómeno digital

TikTok, la cantera de las nuevas estrellas de la música

Su tradición musical y su potencial viral han convertido la plataforma de vídeos cortos en una ventana para el descubrimiento de emergentes talentos artísticos a la que grandes discográficas observan con atención

La cantante Bella Poarch, una de las mayores estrellas de TikTok

La cantante Bella Poarch, una de las mayores estrellas de TikTok / Warner Records

Carles Planas Bou

Carles Planas Bou

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 18 de agosto del 2020, TikTok hizo su magia. La joven filipina Bella Poarch colgó un hipnótico vídeo de sincronización labial que dio la vuelta al mundo. Aunque las coreografías y los ‘lip sync’ son la norma en la plataforma, su interpretación se convirtió en el mayor éxito viral del año. Nueve meses y millones de visualizaciones después, Poarch firmó un contrato con Warner Records para hacer despegar su carrera como cantante. Un salto a la música que es cada vez más habitual.

Como todas las grandes plataformas, TikTok ha alumbrado a sus propias estrellas, creadores que dominan el algoritmo y saben cómo crear contenido que seduzca a los demás. Desde su nacimiento, la red social de vídeos verticales ha sido indisociable de la música. Eso ha hecho que sus grandes estrellas hayan despuntado por sus bailes o por su voz. Sumado a una ingente comunidad de fans creada orgánicamente, esa combinación tardó poco en captar la atención de grandes discográficas que han visto una oportunidad en contratar a los nuevos referentes de la Generación Z y llevarlos un paso más allá. “Vemos como muchas tendencias musicales empiezan en TikTok, porque aquí se descubren a nuevos artistas”, explica Paul Hourican, director de Música para Europa y Reino Unido en TikTok.

Así, en los dos últimos años, grandes nombres de la plataforma como Poarch, Addison Rae o Dixie D’Amelio han catapultado sus carreras musicales. Quizás sus nombres no te suenan, pero a tus hijos sí. Con 25, 21 y 20 años, las tres acumulan hasta 234,8 millones de seguidores, lo que, para hacernos una idea, las situarían como el quinto país más poblado del mundo. En España también lo han hecho otros referentes del formato vertical en España como Lu Decker, Emlan o Leo Rizzi. Otros artistas incluso ya han ganado un Grammy.

TikTok es ya una gran cantera de estrellas musicales. El potencial amplificador de su algoritmo –que multiplica el alcance de los vídeos cuanto más tiempo seducen al usuario—ha servido como ventana para proyectar al mundo el talento de muchos jóvenes que podría haberse quedado atrapado entre las paredes de su habitación. “Nunca había sido tan fácil descubrir a artistas que destaquen”, añade Miquel Castany, consultor de estrategia que trabaja junto a varias discográficas. Incluso quienes no parecían tener una inclinación artística han aprovechado su popularidad para colaborar con estrellas consolidadas. Nathan Apodaca, el trabajador de almacén cuyo vídeo en skate lo petó en 2020, rapea ahora junto a Snoop Dogg.

Impulso a los artistas

El objetivo de TikTok es retenernos el máximo de tiempo pegados a la pantalla. Cuanta mayor sea su base de usuarios mayor será el interés de las grandes marcas para asociarse con la plataforma. Su creciente protagonismo en el mundo digital la ha llevado a ser la patrocinadora oficial de eventos como el Festival de Cannes a la Eurocopa Femenina. La empresa sabe que para llegar hasta ahí es indispensable alimentar las cuentas que enganchan a los demás, siendo la música una vía habitual.

Es por eso que TikTok está acelerando las ayudas a esos artistas emergentes. Así, el pasado marzo lanzó SoundOn, un servicio –desplegado, de momento, en cuatro países, que permitirá a los artistas subir sus canciones a la plataforma y cobrar por sus derechos cada vez que se use, potenciando sus carreras. Los primeros en entrar en el programa son Muni Long, Abby Roberts, Chloe Adams y Games We Play, cantantes que se han dado a conocer en la plataforma. Los próximos Beatles podrían nacer en formato vertical.

Suscríbete para seguir leyendo