Festival

El colapso en las barras provoca escenas de tensión en el Primavera Sound

Las larguísimas esperas para conseguir bebida o comida (entre media hora y una hora para una cerveza) irritan a los asistentes

La organización asegura estar al tanto del problema y se compromete a buscar una solución para los próximos días

Asistentes al Primavera Sound, en el Parc del Fòrum

Asistentes al Primavera Sound, en el Parc del Fòrum / David Zorrakino / Europa Press

Rafael Tapounet

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Más allá del gusto por la música, si algo puso de acuerdo a las decenas de miles de personas que asistieron a la primera jornada del Primavera Sound en el Parc del Fòrum fue la irritación por el colapso absoluto que se vivió en las barras en las que se dispensa bebida y comida. El considerable incremento en la cifra de espectadores (nunca un jueves de festival había registrado tales aglomeraciones) se alió de manera fatal con la inexperiencia de un personal a todas luces insuficiente. El resultado: esperas de entre media hora y una hora para conseguir una simple cerveza (a cuatro euros y medio, sin contar el vaso).

Y no fue un caso esporádico, no. Esa era la norma. A medida que avanzaba la noche, la insatisfacción inicial fue dando paso al cabreo generalizado y empezaron a vivirse escenas de tensión en las barras, donde los sedientos consumidores veían esfumarse la posibilidad de asistir al concierto de tal o cual grupo por culpa de los inexplicables retrasos.

Protestas a granel

“¡Es el sistema más inepto que he visto nunca en un festival!”, vociferaba en inglés (la lengua franca del Primavera de este año) un veterano espectador con aspecto de haber estado en muuuuchos festivales. Hubo protestas menos educadas. Basta echar un vistazo a Twitter para comprobar que la organización debería afanarse en buscar una solución si no quiere que en los próximos días la cosa se desborde.

Ante la avalancha de quejas, el festival ha compartido en las redes sociales un mensaje en el que asegura estar al tanto de la situación y se compromete a buscar una solución.

Como en ediciones anteriores, el Primavera Sound ha contratado a una empresa portuguesa para gestionar el servicio de barras. Y son mayoritariamente camareros portugueses, desplazados en autocar, los que las atienden. Este año, por cierto, Estrella Damm se ha hecho con el monopolio cervecero del festival, desplazando a Heineken. Desde el punto de vista de la imagen, la jugada no les está acabando de salir bien.