Carolina Durante: la feliz eclosión de tu nuevo grupo favorito

Compartían horario con Tame Impala y Cigarettes After Sex y tocaban en el recóndito escenario Ouigo, así que no es extraño que un cuarto de hora antes de empezar el bolo los miembros de Carolina Durante se temieran “una palmada”, como confesó el cantante, Diego Ibáñez. Nada más lejos. La primera visita del cuarteto madrileño al Primavera Sound se saldó con una rotunda victoria por KO gracias a un directo arrollador (no mienten cuando cantan eso de “no sonamos mal / sonamos mejor que ayer”), un repertorio que es un himno detrás de otro y un público cómplice, entregadísimo desde el momento en que los cuatro chavales salieron a escena a los sones del ‘Sabotage’ de los Beastie Boys.

 Herederos naturales de Los Nikis (y ese es un elogio mayúsculo), Carolina Durante tienen un auténtico arsenal de estribillos coreables, lo que convierte cada uno de sus conciertos en un karaoke frenético, azuzado por el despliegue físico de Ibáñez, un carismático ‘frontman’ cuyas rutinas escénicas están a medio camino entre el desmelene punk (el hombre acabó haciendo pogos entre el público) y una representación de ‘Ricardo III’, con su gesticulación contrahecha.

El ambiguo 'Cayetano'

Cayeron, entre otras, ‘Aaaaaa#$!&’ (para arrancar en modo apisonadora), ‘Granja escuela’, ‘10’, ‘Urbanitas’, ‘Famoso en tres calles’, ‘Cementerio’, ‘Las canciones de Juanita’, ‘Joder, no sé’, ‘Espacio vacío’ (con la presencia de Santiago Barrionuevo, de El Mató a Un Policía Motorizado), ‘Perdona’ (sin Amaia) y, a modo de apoteósico cierre, ‘La noche de los muertos vivientes’. El único reproche que uno se atreve a hacerles es que sigan aferrados a su primer éxito, ‘Cayetano’, una canción que, en el marco de un festival que parece haber abrazado el ayusismo sin reparos, corre el peligro de sonar más ambigua que sarcástica.

Aun así, triunfo sin paliativos. Tu nuevo grupo favorito.

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