Raquel García-Tomás estrena 'Suite of myself' con la OBC, su obra más personal

Raquel García-Tomás (Barcelona, 1984), Premio Nacional de Música 2020, estrena con la OBC su obra más personal este viernes, 'Suite of myself', una pieza para coro y orquesta inspirada en la música de Bach y en el poemario de Walt Whitman 'Song of myself'. Ella misma se integrará en el coro amateur que lo interpretará en el Auditori dos días con un programa que incluye el 'Concierto para piano y orquesta núm. 6 en Fa', de Bach y la 'Simfonía núm,. 3 en Re menor', de Bruckner.

"No sé qué me hace más ilusión, si estrenar mi primera obra con la orquesta de mi ciudad o cantarla. ¡Ambos!", exclama con una gran sonrisa antes de enfrentarse al primer ensayo con coro y orquesta. En el podio está Giedrė Šlekytė, una directora lituana a la que admira, asistente de Vladimir Jorowski en Múnich. "Trabaja muy bien", comenta. "Es importante tener referentes femeninos y para ello basta con dejar a las mujeres hacer lo mismo que a los hombres. No se trata de favorecer sino de equilibrar la balanza", afirma la creadora de la premiada ópera 'Je suis narcissiste' que la próxima temporada estrenará en el Liceu 'Alexina B.'

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"Es importante tener referentes femeninos y para ello basta con dejar a las mujeres hacer lo mismo que a los hombres"

Para crear 'Suite of myself' escogió textos de Whitman con los que se identifica. "Reflejan cómo me sentía a yo en los primeros meses de confinamiento durante la pandemia. Pero su mirada es suficientemente amplia para que quien los cante los pueda hacer suyos".

El encargo del Auditori era hacer una pieza para coro y orquesta que partiera de la música de Johann Sebastian Bach con total libertad. Pero ojo, el coro era especial. "He tenido en cuenta que muchos ni saben ni leer música", apunta. La mayoría aprendió con El cor canta, una iniciativa participativa del Auditori. Cuando se apuntaron nunca imaginaron que acabarían debutando en la temporada de la OBC estrenando una obra.

Medirse con Bach

"Inspirarme en la música de Bach y lograr que la obra tuviera un carácter propio ha sido un reto", afirma García-Tomás. Ha utilizado pasajes de 'La pasión según San Juan', de una invención a tres voces para teclado, la BWV 797, y la sarabanda de la 'Suite francesa núm 2 en Do menor'. "Voy jugando con todas ellas, cojo motivos de una, lo mezclo con otros y los transformo", explica. La parte coral no resultará compleja para los cantores, comenta. Pero sí lo fue para ella: "Cuadrar el texto de Whitman con corales preexistentes con otra distribución silábica era un puzle. Todo debía encajar sin que se note que es un 'frankenstein'. Quiero que suene todo muy natural, como si de buen principio esa música hubiera estado compuesta para este texto cuando en realidad fue creada siglos antes".

"A veces ante un problema lo mejor es no obsesionarse y dejar espacio al cerebro. La presión solo es buena en su justa medida"

Uno podrá escuchar a Bach en esta pieza, pero diferente, transformado o deconstruido. "Las citas se reconocen pero esto es otra cosa", aclara.

Tuvo que esmerarse mucho y no solo en la composición musical sino en la selección y organización de los versos de Whitman. "A veces es más fácil crear de cero que reconvertir algo ya existente", confiesa.

El mayor problema surgió cuando ya tenía el 80% de la partitura: "No sabía cómo acabarla". Optó por dedicarse a otros encargos. Al cabo de un tiempo, de manera natural, halló lo que necesitaba. "A veces ante un problema lo mejor es no obsesionarse y dejar espacio al cerebro. La presión solo es buena en su justa medida". Lo dice por experiencia. "Yo trabajo bajo mucha presión y sé que si te pasas estrangulas la creatividad". Esperemos eso no ocurra el día del estreno.

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