'La maniobra de la tortuga': cuando el 'thriller' no casa con la denuncia social

Conocimos a Juan Miguel del Castillo gracias a su ópera prima, 'Techo y comida', en la que abordaba la precariedad de una joven madre que luchaba por salir adelante en medio de un panorama de miseria y hostilidad. El extraordinario trabajo de Natalia de Molina elevó la película a unos niveles de realismo descarnado estremecedores. Ahora el director cambia de tercio sin perder de vista sus intereses sociales adaptando la novela de Benito Olmo del mismo nombre, un policiaco que se vertebra alrededor de un tema fundamental como es la violencia machista. 

Un policía (Fred Tatien) que arrastra el trauma del asesinato y violación de su hija comenzará a investigar un crimen cortado por el mismo patrón. El otro vértice de la historia lo protagoniza una mujer (Natalia de Molina) que ha sido víctima de malos tratos. Dos seres solitarios que se enfrentan al recuerdo y la violencia en una ciudad, Cádiz, que se acomoda, en esta ocasión, al tono noir del relato. 

Juan Miguel del Castillo intenta imbricar los códigos del thriller de investigación con el realismo social reivindicativo y esa combinación no siempre resulta satisfactoria. En demasiadas ocasiones tiene la necesidad de subrayar su mensaje y eso genera un desequilibrio que termina saldándose con la falta de sutileza y con una cierta torpeza narrativa en su intento desesperado de explicitar su carácter de denuncia. 

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