D'A Film Festival

El último transformista del Barrio Chino

‘Cantando en las azoteas’ mezcla documento y ficción en torno a Gilda Love, representante de una forma de vida del Raval que se acaba

Gilda Love, en un fotograma de 'Cantando en las azoteas'

Gilda Love, en un fotograma de 'Cantando en las azoteas' / Inicia Films

Quim Casas

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Enric Ribes realizó en 2017 ‘Cantando en las azoteas’, un corto, o micro pieza como prefiere definirlo él, en torno a Gilda Love, uno de los últimos transformistas del Barrio Chino de Barcelona. El título está extraído de la última estrofa de ‘Canción del mariquita’ de Federico García Lorca. Ribes y Love se hicieron amigos. El corto era «un homenaje a Gilda, a su experiencia vital. Lo rodé con una cámara Bolex, con película de 16 mm caducada», nos explica el director.

La misma sensación analógica posee el largo que, con el mismo título, Ribes empezó a rodar en plena pandemia, a finales de 2020, y que se acaba de presentar en el festival D’A. Entre medio, realizó ‘Greykey’ (2019), un documental sobre el único prisionero negro del campo de Mauthausen, el combatiente republicano Carlos Greykey.

‘Cantando en las azoteas’ no es exactamente un documental. Apela al carácter híbrido para mostrar una realidad y a la vez inventar una ficción. La película, que mezcla los dos conceptos hasta hacerlos indivisibles, nació con la idea de «pasar el tiempo con una persona especial y construir la historia de un ‘drag queen’ de la vieja escuela del Raval, una persona pasada de vueltas con un gran corazón».

El filme podría haber sido distinto si Gilda no hubiera perdido el piso en el que vivió durante décadas. Ribes explica que «me hubiera gustado ir a su casa, pero tuvimos que hacer un rodaje de ficción para conseguir un filme documental. De ese estilo de vida hoy queda Gilda y poco más».

La realidad pura

Las referencias visuales han sido más fotográficas que cinematográficas. La foto es de Anna Franquesa, catalana afincada en Estados Unidos que acaba de hacer la fotografía de ‘Expats’, la última serie de Nicole Kidman. Pero sí que hay un pequeño guiño cinematográfico con la aparición de un personaje de ‘En construcción’, la película de José Luis Guerin que mostró el inicio del cambio en el Raval.

«Nunca le pasé un guion a Gilda. Nos íbamos encontrando para capturar la realidad pura», comenta Ribes sobre el método de trabajo. El filme se rodó en una casa que se caía a trozos a la que dieron un aire crepuscular. Las capas de sonido –del vecindario, de las obras, la música árabe– son fundamentales para entender la vida en el Raval.

Ribes combina ha empleado material de archivo y actuaciones grabadas en la Bodega Bohemia. «Ella perdió todas sus cosas, incluidas sus fotos, cuando dejó el piso. Afortunadamente, las habíamos escaneado. Este material ha sido imprescindible, así como lo que he encontrado por internet». Gilda vive ahora en unos pisos sociales hechos con contenedores portuarios al final de las Ramblas. «Quedó muy impactado cuando vio la película por primera vez», concluye el director.

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