Primer tramo de un proceso

Juicio: Johnny Depp y Amber Heard exponen las miserias de su relación

El actor concluye sus cuatro días de testimonio en el juicio cruzado por difamación con su exesposa declarándose víctima de "violencia doméstica"

Amber Heard y Johnny Depp, en el juicio

Amber Heard y Johnny Depp, en el juicio / AFP / POOL / JIM LO SCALZO

Idoya Noain

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Sobre el papel es un juicio por un par de demandas cruzadas de difamación: la que interpuso por 50 millones de dólares Johnny Depp contra su exesposa Amber Heard después de que ella publicara en 2018 una columna de opinión en ‘The Washington Post’ en la que se definía, sin citar expresamente a Depp, como “figura pública que representa la violencia doméstica” y la de 100 millones con que respondió ella cuando un antiguo abogado del actor calificó las acusaciones como “un engaño sobre abuso”.

En la práctica, no obstante, lo que está transpirando desde el 11 de abril de la sala 5-J del Tribunal de Distrito del Condado de Fairfax, en Virginia, se define mejor como un culebrón en el fango: la exposición muy pública de la relación turbulenta y tóxica que mantuvieron los dos intérpretes, milimétricamente seguida en medios, redes sociales y en la propia corte, transformada ahora en destino de periodistas, fans y curiosos y donde la jueza Penney Azcarate ha llegado a prohibir selfis o peticiones de autógrafos.

El proceso ante un jurado civil compuesto por siete personas se inició el 11 de abril y se ha previsto que dure entre cinco y seis semanas. Y las últimas cuatro sesiones han sido especialmente intensas, con Depp testificando bajo el interrogatorio de sus abogados y los de Heard.

Ese testimonio que arrancó el martes pasado acabó este lunes con el protagonista de ‘Eduardo Manostijeras’ declarándose a sí mismo, ante la pregunta de una de sus abogadas, como víctima de violencia doméstica. “Absolutamente”, dijo antes de abandonar el estrado, por el que en algún momento próximo pasará también Heard para ser sometida al interrogatorio cruzado.

Secundarios y protagonistas

El núcleo, la supuesta difamación, ha tenido en estos días un papel casi se diría que de reparto en el juicio, que llega después de que Depp ya perdiera en 2020 otra demanda por libelo en el Reino Unido contra ‘The Sun’ y uno de los periodistas del tabloide por una noticia en que se le tildó de “maltratador” (en aquel proceso el juez consideró que 12 de las 14 acusaciones de malos tratos que planteó Heard fueron “más que probables”). Y el protagonismo estos días lo ha cobrado el complicado historial del actor con el consumo de alcohol y drogas, ilegales y legales como opioides de receta, así como la tormentosa relación de Depp y Heard, que se conocieron en el rodaje de ‘Los diarios del ron’ en 2009, empezaron a salir tres años después y estuvieron casados entre 2015 y 2016. Después de que ella presentara una queja acusando a Depp de ser “abusivo verbal y físicamente” y lograra temporalmente una orden de alejamiento, acabaron sellando el divorcio en 2017 con un arreglo extrajudicial. El siempre negó las acusaciones y nunca fue imputado.

Todo se ha presentado con todo lujo de detalles no solo a través de las palabras del actor y de las preguntas de los abogados, sino también mediante grabaciones de vídeo y audio o mensajes. Como en el juicio en Londres se han vuelto a leer, por ejemplo, conversaciones que Depp tuvo con el actor Paul Bettany, en las que llegó a hablar de “ahogarla antes de quemarla” y “follar el cadáver quemado” de Heard, algo que este lunes el actor explicaba como “humor oscuro, abstracto e irreverente” que partía de una referencia a los Monty Python.

Dos prismas

Bajo el interrogatorio de Ben Rottenborn, uno de los abogados de Heard, Depp ha sido retratado como un adicto que llegó a ser violento con la que fue su esposa, que trataba de ayudarle a liberarse de sus adicciones y luchaba contra el “monstruo” que era Depp “fuera de control” cuando estaba bajo los efectos de drogas o alcohol. Bajo las preguntas de su defensa, en cambio, ha sido Heard la representada como una mujer que llegó a agredir físicamente a Depp. En uno de los audios escuchados, por ejemplo, a ella se le escucha diciendo: “Siento haberte golpeado pero no te di un puñetazo”.

El propio actor estos días ha hecho declaraciones diciendo que “nunca” llegó al punto de golpearla (“ni he golpeado a ninguna mujer en mi vida”, añadió). “La única persona de la que he abusado en mi vida es de mí mismo”, dijo también este lunes.

Todo en un proceso donde cada una de las partes niega las acusaciones de la otra se mira con una doble perspectiva, según la parte que hable o pregunte. Para Depp y sus abogados, por ejemplo, el artículo de Heard en el ‘Post’ fue la causa de que perdiera su papel en la saga de ‘Piratas del Caribe’, con la que había filmado cinco películas en 15 años y el actor ha dicho que “sería realmente simplón no pensar que hubo un efecto en mi carrera por las palabras de Heard, mencionaran o no mi nombre”. La defensa de la actriz, en cambio, ha sugerido que su continuidad en el papel ya estaba en cuestión antes de la columna.

"Abuso mutuo"

El proceso, que se desarrolla en Virginia porque es donde tiene los servidores de internet e imprentas el 'Post', continúa ahora con otros testigos. Heard pasará por el estrado, así como otros testigos convocados por su defensa, incluyendo algunos de renombre, como Elon Musk, con quien la actriz tuvo una relación, o James Franco. Y mientras se dirime el caso el poso que ya ha quedado es la certeza de que la relación entre Depp, de 58 años, y Heard, de 36, fue, como ha testificado en el juicio una psicóloga clínica que les dio asesoría matrimonial, una de "abuso mutuo".

Han quedado también como historia antigua las palabras que escribieron en su divorcio, hace menos de cinco años. “Nuestra relación fue intensamente apasionada y en ocasiones volátil, pero siempre unida por el amor”, dijeron entonces. “Ninguna parte ha hecho acusaciones falsas para beneficio financiero. Nunca hubo ninguna intención de daño físico o emocional”.

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