Las consecuencias de la 'diada'

El libro reclama ayudas para las afectaciones "excepcionales" en Sant Jordi

La Generalitat abre una línea de ayudas a librerías y editoriales para compensar las pérdidas ocasionas por las tormentas

El ayuntamiento se muestra dispuesto a consolidar una segunda fiesta libresca en verano

BARCELONA 23/04/2022 Barcelona Icult Ambiente general en la diada de Sant Jord en el Passeig de Gràcia, libros, rosas, lluvia y viento. FOTO de RICARD CUGAT

BARCELONA 23/04/2022 Barcelona Icult Ambiente general en la diada de Sant Jord en el Passeig de Gràcia, libros, rosas, lluvia y viento. FOTO de RICARD CUGAT / Ricard Cugat

Marta Cervera

Marta Cervera

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Caso insólito y merecedor de tres hurras: los representantes del sector del libro en Catalunya se reunieron este lunes con la Conselleria de Cultura y el Ayuntamiento de Barcelona para empezar a negociar ayudas a las editoriales y las librerías afectadas por las tormentas de Sant Jordi, y el mensaje que resonó con más fuerza al término de ambas reuniones no fue una letanía de desgracias, sino una exaltación de una jornada que pese a la crueldad meteorológica fue de aúpa.

En resumen: la gente tenía tantas ganas de fiesta del libro, la primera normal desde el inicio de la pandemia, que se echó en masa a la calle y resistió no sin épica el carrusel de granizadas y aguaceros, hasta alcanzar la 'diada' cifras de afluencia y ventas, aún provisionales, similares a las del muy buen Sant Jordi de 2019. Hubo consenso: sin las trombas, estaríamos hablando seguramente del mejor Sant Jordi de la historia.

Daños de hasta 50.000 euros

La 'consellera' de Cultura, Natàlia Garriga, se reunió con el sector del libro. Buscaban valorar los daños causados por el agua y buscar algún tipo de compensación para quienes vieron arruinado parte del material. Anunció Garriga que la Generalitat abre una línea de ayudas al sector del libro para compensar las pérdidas. En un primer balance, ocho librerías de Barcelona, una de Badalona y otra de Sabadell se vieron gravemente afectadas, explicó la 'consellera', que esta semana espera tener un cálculo definitivo de las afectaciones. Se valorarán tanto los daños a las paradas como los libros destruidos.

Una librería ya ha comunicado daños de hasta 50.000 euros ocasionados por las tempestades y una editorial, de 14.000. Si tenemos en cuenta que había un récord de más de 250 puestos de libros solo en Barcelona, la factura total de pérdidas materiales puede ser elevada.

"Ninguna editorial o librería debería cerrar a causa de lo sucedido", señaló Garriga. La 'consellera' no precisó a cuánto asciende el dinero que se destinará a ayudas a la espera de que "esta semana" la Cambra del Llibre reúna toda la información sobre los perjudicados en toda Catalunya. El departamento apoya la idea de seguir con la iniciativa Llibre Estiu, que se realizó en 2020 y 2021 para dinamizar el sector del libro en plena pandemia.

Fiesta "agridulce"

Patrici Tixis, presidente de la Cambra del Llibre, y Maria Carme Ferrer, presidenta del Gremi de Llibreters, coincidieron con la 'consellera' en que pese a todo Sant Jordi fue un éxito. "Hemos tenido un Sant Jordi agridulce", resumió Tixis. De no haber sido por "circunstancias absolutamente excepcionales" que arruinaron la fiesta del libro a más de uno, habría sido "el mejor Sant Jordi de la historia", aseguró. El sector calcula unos números similares a los de 2019, cuando se vendieron 1,6 millones de ejemplares y se facturaron 22 millones de euros. Las cifras definitivas también están pendientes de conocerse a lo largo de esta semana e incluso la próxima.

Éxito de la 'superilla' literaria

Una amplia delegación del sector libresco se reunió por la tarde con representantes de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona. De nuevo, hubo poca concreción sobre pérdidas y ayudas a los perjudicados, en este caso municipales, y mucho orgullo por el comportamiento de la ciudadanía contra los elementos.

Ferrer, recordó que, "mientras granizaba, hubo mucha gente que siguió comprando libros". Tixis, por su parte, valoró como un éxito no solo la nueva 'superilla' literaria con el paseo de Gràcia como eje, sino también las 'superilles', aunque bastante menos súper, esparcidas por distritos de Barcelona. El presidente de la Cambra del Llibre precisó que solo se está hablando con las administraciones de cubrir "las afectaciones excepcionales".

Jordi Martí, teniente de alcalde de Cultura del consistorio, expuso la predisposición municipal a hacer este verano una nueva edición de Llibre Estiu, el invento de 2020 y 2021 para dinamizar el libro en tiempos pandémicos, pero no con la idea de que sea para compensar lo ocurrido en Sant Jordi sino con vistas a consolidarlo. El plan no disgusta a libreros y editores. El concejal descartó de plano trasladar Sant Jordi a espacios cubiertos cuando haya previsión de rayos, truenos y centellas, como se hizo en Girona. "Las dimensiones no se pueden comparar. Cualquiera que conozca Sant Jordi y Barcelona sabe que es imposible", dijo.

Todo queda, pues, no a merced del cielo, sino de que la Cambra del Llibre haga el informe de daños definitivo.