Crítica de libros

Crítica de 'Les muses', de Jordi Cussà: la fascinación por la creación

La obra póstuma del escritor del Berguedà concluye la trilogía que había empezado con 'La serp'

Jordi Cussà, escritor

Jordi Cussà, escritor / MARC VILA

Valèria Gaillard

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Resulta inevitable acercarse con reverencia a una obra póstuma. 'Les muses' (Comanegra), de Jordi Cussà Balaguer, fallecido el 11 de julio del 2021, produce este efecto agridulce de despedida. El libro propone además una reflexión alrededor de uno de los temas más jugosos de la literatura: la inspiración. El tono, sin embargo, no es fatalista, sino más bien lúdico, acorde con este espíritu 'outsider' de las letras catalanas. 

El editor advierte de que 'Les muses' no es el resultado de una operación de rescate y pulido, sino una obra que cerró el mismo escritor, poeta y traductor del Berguedà. De hecho, con este título concluye la trilogía que había empezado con 'La serp' (2001) y siguió con 'El cíclop' (2017).

Personaje misterioso

La novela presenta una narración dentro de una narración con dos líneas que acaban confluyendo. La primera recupera el interés de Cussà por la historia y en ella desfilan grandes genios como Ramon Llull, William Shakespeare o Mozart. En el origen se encuentra el personaje misterioso del siglo XIII, Ponç Fernandó, "apóstol de la lucidez y la locura", legatario de una poción mágica que da acceso al "alma irracional" y atiza la creación pura (no exenta de riesgos). La otra se sitúa en el presente: la directora editorial Adriana Glaubera y el escritor Virgili Pardal ('alter ego' de Cussà) sobreviven en el precario mundo literario, fascinados por estos nombres del arte universal.

A pesar de la disparidad de las peripecias, que a veces pueden hacer despistar al lector, la trama cabalga a buen ritmo gracias sobre todo al personaje del escritor, que tiene entidad propia. 'Les muses', al fin y al cabo, es una mezcla de "utopía y ucronía", un fecundo juego narrativo con el que Jordi Cussà puso punto final redondo a su obra. 


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