Muerte digna

De Hugo Claus a Françoise Hardy y Alain Delon: famosos que han pedido ayuda para morir

El actor francés se une a la lista de artistas que han hecho pública su voluntad de acogerse a la eutanasia para poner fin a sus días

La cantante, modelo y actriz francesa Françoise Hardy.

La cantante, modelo y actriz francesa Françoise Hardy.

Rafael Tapounet

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La noticia de que el actor francés Alain Delon, de 86 años, ha iniciado los trámites para someterse al suicidio asistido evoca inevitablemente el caso de la cantante Françoise Hardy, 78 años, que, aquejada de un cáncer terminal de faringe que ha convertido sus días “en una infierno”, hizo público recientemente también su deseo de recibir ayuda para morir dignamente.

La enfermedad ha vuelto, pues, a unir los destinos de dos iconos del cine y la canción franceses cuyas trayectorias se han cruzado en numerosas ocasiones en las últimas seis décadas (la más reciente, con la grabación a dúo de la canción ‘Modern Style’ para el disco de Hardy ‘Parèntheses’, de 2006). La situación de ambos es, sin embargo, bastante distinta: mientras Delon puede beneficiarse en esta postrera hora de su condición de ciudadano residente en Suiza, país en el que el suicidio asistido es legal, la pretensión de la autora de ‘Tous les garçons et les filles’ entra en colisión frontal con la legislación francesa (hace justamente un año, la Asamblea Nacional votó mayoritariamente en contra de un proyecto de ley para despenalizar la eutanasia).

Hardy y Delon son los últimos nombres de una lista larga pero en su mayor parte todavía secreta de artistas que han reclamado asistencia para poner fin a sus días.

La ira de la Iglesia belga

Uno de los casos más notorios y controvertidos fue el del novelista, poeta, dramaturgo y cineasta belga Hugo Claus, que, aquejado de alzhéimer, solicitó una muerte por eutanasia cuando la enfermedad estaba todavía en un estadio temprano (la ley de Bélgica permite el suicidio asistido solo si la persona tiene la capacidad de decidir conscientemente). El fallecimiento de Claus el 19 de marzo de 2008, a los 78 años, provocó una condena enérgica de la Iglesia católica belga y suscitó un intenso debate nacional.

El escritor belga Hugo Claus.

El escritor belga Hugo Claus. / EPA / Efe

También el actor austriaco Herbert Fux, que a lo largo de su prolífica carrera alternó los trabajos con directores del calibre de Ingmar Bergman, Volker Schlöndorff y Werner Herzog con papeles en películas de serie B, ‘spaghetti westerns’ y comedias eróticas, decidió convertir su adiós a la vida en un acto de militancia y reveló que había solicitado los servicios de Dignitas, una asociación suiza que, con la asistencia de médicos y enfermeras cualificados, ayuda a morir a personas con enfermedades terminales y trastornos graves de depresión. Fux falleció en Zúrich el 13 de marzo de 2007, a los 79 años.

Más reciente es el deceso de Guy Bedos, celebrado actor, guionista y cómico francés que durante décadas participó activamente en la causa de la despenalización de la eutanasia y que formó parte del comité de honor de la Asociación para el Derecho a Morir con Dignidad. Enfermo de una demencia similar al alzhéimer, murió el 28 de mayo de 2020 a los 85 años. Al cabo de unos meses, su hijo, el también actor Nicolas Bedos, reveló que en las últimas horas ayudó a su padre a contactar con un médico que se brindó a facilitar el tránsito del paciente hacia la muerte.

El alegato de Martínez Reverte

En España, una de las voces que con más lucidez y vehemencia se ha manifestado en los últimos años a favor de la muerte asistida es la del escritor y periodista Jorge Martínez Reverte, excolaborador de EL PERIÓDICO, que falleció hace justamente un año. Reverte escribió mucho en los 72 años que le fue concedido vivir, pero probablemente nada tan personal y sentido como el artículo en el que relató cómo había ayudado a morir a su madre, víctima de un cáncer terminal. El artículo fue distinguido en 2009 con el premio de periodismo Ortega y Gasset, pero también condujo a su autor hasta un juzgado para declarar frente a un tribunal, puesto que todo ello ocurrió antes de la reforma legislativa que en junio de 2021 despenalizó la eutanasia en España.

Es justamente la aprobación de esa Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia la que ampara decisiones como la de la actriz catalana Carme Elías, otra víctima del alzhéimer, que hace apenas dos semanas revelaba, en una entrevista de Núria Navarro, que ha dejado por escrito su voluntad de morir dignamente. “No me merezco estar postrada en una silla, dependiendo de que alguien me dé de comer y me haga la higiene -aseguró-. Mi familia respetaría mi voluntad. Pienso defender el derecho”.

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