Crítica de música

Sleaford Mods, danza catatónica pos-Brexit en Razzmatazz

El dúo británico pos-punk canalizó la furia política con su receta de estrofas escupidas y monolíticas bases electrónicas

Sleaford

Sleaford / Ferran Sendra

Jordi Bianciotto

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Si esos artículos sobre discos bonitos para levantar el ánimo en tiempos adversos le ponen de los nervios, puede que Sleaford Mods sea su grupo: esputos líricos y cáusticas bases electrónicas a cuenta de las circunstancias de la clase obrera. Con énfasis en el moderno hecho diferencial británico, como recordó este domingo, de buenas a primeras, 'Shortcummings', entre expiaciones airadas ("¿cuándo me puse jodidamente de rodillas?") y apuntando a la figura de Dominic Cummings, el que fuera consejero de Boris Johnson y pieza destacada en la aplicación del Brexit.

Dientes apretados y letras escupidas en la 2 de Razzmatazz, con un Jason Williamson cuyas agresiones al micro tienen algo de la mala uva cósmica de Mark E. Smith, en versión 'de perdidos al río' lista para la 'happy hour'. Junto a él, Andrew Fearn, presto a pulsar la tecla de 'run' en el PC portátil y a pasarse hora y 20 minutos contagiando al público sus danzas catatónicas al estilo Bez (The Happy Mondays).

En el disco duro, el furioso temario de 'Spare ribs' (2021), que insiste en un lenguaje sonoro de aspecto lineal, pero que reservó abruptos relieves entre los graves sordos de 'I don't rate you', el minimalismo radical de 'Thick ear' o el swing sintetizado de 'Elocution'. Números edificantes que, empalmados sin pausa con los clásicos, impactaron en la sala, culminando con los versos acusatorios de 'Tweet tweet tweet': mientras campa el UKIP y se cortan cabezas en las calles de Londres, "todos vosotros, 'zombis', tuitead, tuitead, tuitead".

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