Festival de Málaga

'Libélulas': la cara sórdida de la pija sierra de Madrid

La ópera prima de Luc Knowles es un magnífico retrato generacional que aborda la juventud desde la precariedad económica y la falta de oportunidades

Milena Smit

Milena Smit

Beatriz Martínez

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Álex y Cata son dos jóvenes que viven en la Sierra de Madrid, pero no en chalets de lujo, sino en un barrio miserable en el que se encuentran atrapadas. Son amigas desde la infancia y sueñan con escapar juntas de ese entorno opresivo. Ambas pertenecen a familias desestructuradas en las que las drogas o el alcohol han hecho mella. La madre de Álex se suicidó cuando tenía siete años y Cata tiene que cuidar sola a su padre enfermo. No tienen trabajo ni expectativas de futuro y pasan el tiempo fumando porros, hablando y saliendo por unas noches interminables que se convierten en mañanas. 

'Libélulas' es la ópera prima de Luc Knowles, presentada en el Festival de Cine de Málaga, y en ella ha querido capturar el espíritu de una juventud lastrada por la precariedad y con un futuro incierto. “Las redes sociales solo nos muestran vidas idealizadas y bonitas, pero yo he querido irme al extremo contrario. Quería retratar los estratos sociales con menos posibilidades y medios, con un futuro más incierto”, cuenta el director desde el Festival de Málaga, donde presenta la película en la sección ZonaZine.

No es 'Élite'

En efecto, 'Libélulas' se encuentra en las antípodas de las series de moda protagonizadas por jóvenes, como 'Élite'. En ella encontramos crudeza, un naturalismo descarnado, pero también espacio para la poesía visual. “Tiene algo de retrato generacional, de drama social, pero para mí lo que predomina es la historia de amistad”. Escribió el personaje de Álex pensando en Olivia Baglivi, pero tenía que buscar a la actriz indicada para el personaje de Cata y que ambas se complementaran. Entonces llegó Milena Smit y las piezas encajaron. “La conexión entre ellas fue inmediata y lograron entrar a la perfección en el juego que les proponía”. En efecto, ambas desprenden una frescura inusual y manejan a la perfección los códigos del realismo con el que el director impregna toda la película. 

En 'Libélulas' resuenan ecos del cine de Andrea Arnold y de Sean Baker, en especial de ‘The Florida Project’, con ese ambiente decadente en el que las mujeres tienen que enfrentarse a una realidad que las supera, en el que la muerte está siempre presente de una u otra manera, y también las drogas. “Las drogas están presentes en toda nuestra sociedad, en las grandes ciudades, pero también en esos pueblos o sitios pequeños donde se convierten para los jóvenes en el único entretenimiento. Yo no quería juzgar este tema ni dar una lección de nada, simplemente mostrar cómo se relacionan con ellas los personajes desde que son pequeños y las tienen tan naturalizadas que forma parte de sus vidas”. 

Verde contra aspereza

La película está localizada entre la sierra de Madrid y Segovia. El director quería contraponer el verde que lo inunda todo, un espacio aparentemente idílico, con la aspereza del mundo triste en el que viven Cata y Álex. “Quería que fuera una historia extrapolable a cualquier extrarradio de una gran ciudad. Y quería utilizar ese lenguaje duro, pero también imágenes bellas para dejar claro que el verde, algunas veces, engaña”.