'Sinjar', una película sobre el dolor causado por Estado Islámico a las mujeres

Cuando, alrededor de 2014, el Estado Islámico comenzó a conquistar parte de Irak, la directora Anna Bofarull empezó a investigar sobre la esclavitud sexual por parte del fundamentalismo yihadista. ¿Cómo podía seguir existiendo eso en pleno siglo XXI? Ese fue el inicio de ‘Sinjar’, una película que cuenta la historia de tres mujeres unidas por el dolor. Una madre (Nora Navas) que se entera de que su hijo se ha unido al ISIS, una joven que después de escapar de la barbarie se une al ejército kurdo para convertirse en una guerrillera y una mujer que tiene que soportar las sucesivas violaciones del hombre que la ha comprado.

"Estuvimos en los campos de refugiados, donde encontramos a muchas de estas mujeres que habían conseguido escapar. Fue muy doloroso asistir a sus testimonios y decidí que tenía que contar esta historia", señala Bofarull.

Para preparar su papel, Navas leyó muchas declaraciones de madres que contaban su experiencia sobre cómo sus hijos habían desaparecido de un día para otro abducidos por este movimiento sectario que les lavaba la cabeza de tal forma que dejaban atrás para siempre su identidad. “Mi personaje tenía que cargar con la culpa. ¿Cómo he educado a mi hijo para que haya caído en esta situación?".

La cámara de Bofarull se sitúa muy cerca de estas tres mujeres, de manera que el espectador asiste a sus dramas más íntimos de forma muy sensitiva. ‘Sinjar’ nos muestra una realidad profundamente dolorosa en la que las atrocidades contra las mujeres se cuelan por cada una de las esquinas, como demuestra el hecho de que una de las actrices fuera una superviviente de la esclavitud sexual.