El codiciado escenario ‘boutique’ de Barcelona

La pugna por la 'joya' de Pedralbes excita el mundo de los festivales de música

La organizadora de la muestra, Concert Studio, confía en poder prorrogar el uso de los jardines mientras su rival histórica Clipper’s Live se retira de la licitación de este año y estudia pugnar por ella en 2023

Imagen panorámica del escenario y la platea del Festival Jardins de Pedralbes

Imagen panorámica del escenario y la platea del Festival Jardins de Pedralbes / EPC

Jordi Bianciotto

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El futuro inmediato de la muestra de los Jardins de Pedralbes, el más rampante ejemplar de festival ‘boutique’ en Barcelona, gestionado por la promotora Concert Studio, ha disparado las especulaciones, tensiones y suspicacias desde que, dos semanas atrás, el ayuntamiento de la capital catalana anunció la puesta en marcha de un proceso de licitación abierto a operadoras interesadas en organizar un evento musical en ese espacio público. Al ciclo de conciertos le ha salido al menos un competidor, de identidad no desvelada, al tiempo que otra empresa, Clipper’s Live, dice desmarcarse de la pugna, al menos por el momento, asegurando que “no quiere guerras de festivales”.

El proceso emprendido por el Ayuntamiento de Barcelona apunta a la edición de este verano, cuyo cartel cerró Concert Studio hace largos meses (algunos conciertos vienen incluso rebotados desde 2019, antes del parón pandémico) y del que se han vendido más de 30.000 entradas, según la promotora. Actuaciones de artistas como James Blunt (que debe abrir el desfile el 7 de junio), Andrés Calamaro, Patti Smith, Madness, The Beach Boys o Il Divo. Pero desde el consistorio se insiste en que basta con que un particular manifieste su voluntad de organizar un evento en un espacio público para que se ponga en marcha la maquinaria que facilite la libre concurrencia. Ahí, Clipper’s Live, promotora del festival de Cap Roig, a la que se han dirigido estos días muchas miradas, se quita de en medio por lo que respecta a este verano, si bien estudia competir por la muestra a partir de 2023. Y señala que no sería nada extraño que lo mismo hicieran otras promotoras.

Alegaciones tumbadas

El nombre de Clipper’s Live aparece citado en el apartado de la respuesta a las alegaciones a las bases del proceso de licitación para 2022, ya hechas públicas por el ayuntamiento (que las desestimó todas), junto a otras tres figuras: el abogado Ferran Pujol (en representación de un cliente fantasmagórico), la Associació de Veïnes i Veins Zona Universitària (contraria a la celebración del festival, a su juicio portador de molestias en la zona) y la propia Concert Studio (en respuesta a las restricciones del espacio que proponía el documento). Lo que podría verse como una señal delatora del interés de Clipper’s Live en Pedralbes responde a una lectura muy distinta según Juli Guiu, su presidente.

Informamos de que no nos presentaríamos para esta edición porque entendemos que sería un perjuicio para el actual promotor

— Juli Guiu, presidente de Clipper's Live

Contactado por este diario, Guiu tacha de “error” denominar como “alegación” lo que no era más que “un escrito” en el que la promotora comunicaba al ayuntamiento su intención de renunciar a la licitación de este año. “Informamos de que no nos presentaríamos para esta edición porque entendemos que sería un perjuicio para el actual promotor”, indica el responsable de Clipper’s Live. “Es un escrito de apoyo a Concert Studio, porque creemos que es bueno que organice Pedralbes este año. Mucha gente nos apuntaba a nosotros, y por eso lo hicimos”. El propio Martín Pérez, fundador y director de Concert Studio, se dirigió a Guiu días atrás para preguntarle si era él el promotor enmascarado, pregunta que obtuvo un rotundo 'no' por respuesta. “Y es un compañero de profesión y le creo”.

El proceso está abierto hasta el 4 de marzo, y una vez supere los estudios técnicos y la presentación de enmiendas, la fumata blanca deberá producirse el día 15. Martín Pérez, decepcionado por el rechazo a sus alegaciones (que incluían puntos relativos al mantenimiento del ‘village’ y la zona gastronómica), confía poder superar la prueba de la licitación. “Nos presentamos, y a ver si tenemos la suerte de ganar”, anhela el responsable de un festival que, en su edición de 2021, ofreció 142 conciertos en 55 jornadas, con un 95,9% de ocupación en los recitales del auditorio principal, y cuya celebración genera, según la promotora, 700 puestos de trabajo directos e indirectos.

Las empresas se muestran desinteresadas en pulsar el botón de la guerra de festivales (que vivió largos episodios entre diversas marcas ya en los tiempos de la burbuja de 2006-08), si bien podría tratarse de un receso de calma previa a lo que pueda suceder en 2023. A partir de ese año, el Palacio de Pedralbes y sus jardines serán gestionados por la Generalitat, como se deriva de la cesión del espacio firmada el pasado 8 de febrero, y podrían surgir diversas promotoras interesadas en desplazar a Concert Studio, incluida la misma Clipper’s Live. Ahí, Martín Pérez desliza una carta: sostiene que dispone de un acuerdo firmado con la Conselleria de Presidència por “un mínimo de cinco años” que garantiza su continuidad. “Estamos tranquilos porque tenemos ese acuerdo firmado”, indica. “Estoy convencido de que la Generalitat cumplirá sus compromisos”.

En el trasfondo de la relación entre Concert Studio y Clipper’s Live hay un historial de rivalidades que se remonta a una década atrás. En 2012, esta segunda promotora suplió a la primera en la gestión del Festival de Cap Roig (desarrollado por Martín Pérez a partir de 2001), todo ello en la órbita de la Fundació La Caixa y de su entonces figura preminente, el hoy ‘conseller’ de Economía i Hisenda de la Generalitat de Catalunya, Jaume Giró.

Martín Pérez, Juli Guiu y el conseller Jaume Giró.

Martín Pérez, Juli Guiu y el conseller Jaume Giró. / Archivo

Más recientemente, el verano pasado, Concert Studio puso a andar el Cerdanya Music Festival, en Puigcerdà, y poco después, en diciembre, Clipper’s Live anunció la creación del vecino Summerfest Cerdanya, en fechas parecidas. Preguntado al respecto, Juli Guiu recuerda que su promotora comenzó a organizar conciertos en la comarca cuatro años atrás, que sus prospecciones para establecer allí un festival eran anteriores al covid-19 y que el proyecto se retomó este otoño “por el interés de unos propietarios de terrenos que habían sido socios de Concert Studio”.

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