Sector del libro

Una 'superilla' literaria en el centro de Barcelona concentrará el Sant Jordi 2022

Los sectores del libro y la rosa acuerdan con el ayuntamiento un perímetro que ocupará todo el paseo de Gràcia entre Diagonal y Gran Via y de Pau Claris a Balmes

Ambiente en el Sant Jordi de 2021, en el espacio perimetrado de Passeig de Gràcia.

Ambiente en el Sant Jordi de 2021, en el espacio perimetrado de Passeig de Gràcia. / FERRAN NADEU

Anna Abella

Anna Abella

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Todo indica que el Sant Jordi de este 2022 llega con la tranquilidad de tener el covid bajo control y recuperando la normalidad prepandémica pero sin olvidar que el coronavirus sigue vivo. Faltan más de dos meses para el 23 de abril, que caerá en sábado, pero los gremios del libro y de la flor, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, ya se han conjurado para arrojar la primera lanza del año contra el covid anunciando que la ‘diada’ del libro y la rosa tendrá como epicentro una supermanzana literaria y peatonal en el centro de la capital catalana que tendrá como eje el paseo de Gràcia y se extenderá de Diagonal a Gran Via y de Pau Claris a Balmes. Los vehículos podrán circular por las calles perimetrales y por las calles de Aragó y València, pero el resto de los espacios se reservarán para los viandantes. 

La Superilla Sant Jordi, como la han bautizado los organizadores, hará del de 2022 un Sant Jordi de "140.000 metros cuadrados en el Eixample: 20 campos de fútbol", ha comparado Jordi Martí, teniente de alcalde de Cultura, en rueda de prensa junto a Patrici Tixis, presidente del Gremi d’Editors de Catalunya, y Carme Ferrer, presidenta del Gremi de Llibreters de Catalunya. Si la situación sanitaria no vuelve a empeorar no habrá controles de acceso y los ciudadanos podrán circular y pasear libremente por más espacios que, con el corte del tráfico rodado, se ha buscado que sean "esponjados y fluidos". 

Supermanzana para libreros en Sant Jordi 2022 en Barcelona

En este perímetro acotado del centro de la ciudad se prevén dos espacios diferenciados. Mientras el eje del paseo de Gràcia se reservará para libreros y floristas profesionales, el eje de Rambla de Catalunya se destinará a asociaciones y entidades. 

Para complementar la fiesta del libro y la rosa, además de poder poner 'estands' delante de sus comercios y ofrecer firmas de los autores, libreros y floristas profesionales dispondrán también de otros espacios en exclusiva distribuidos por toda Barcelona: plaza de Valdivia, paseo de Lluís Companys, plaza de la Vila de Gràcia, plaza de Orfila, plaza de Sarrià, Espai Poblenou-Pallars-Llacuna-Pujades, plaza Reial, plaza de la Universitat y paseo de Sant Joan/Arc de Triomf.  

Puntos exclusivos en varios barrios de Barcelona para libreros en Sant Jordi 2022

La 'diada' de Sant Jordi tendrá además una vigilia en la calle. Ya el viernes día 22, librerías y floristerías (también panaderías) podrán montar sus puestos ante los establecimientos, aunque no habrá cortes de calles. El hecho de que Barcelona marque las pautas de cómo será este Sant Jordi hará más fácil, según la presidenta de los libreros, organizar la 'diada' en el resto de Catalunya. Se prevé recuperar, bajo el paraguas de Barcelona como Ciudad de la Literatura de la Unesco, el tradicional almuerzo de Sant Jordi con autores, que se celebraría en el Palau de la Virreina. En las próximas semanas se irán concretando detalles sobre zonas como las Ramblas y otros espacios en los que se está trabajando.

Altas expectativas de ventas

En cuanto a la previsión de ventas, tanto Tixis como Ferrer se han mostrado muy optimistas y han asegurado que parten con "unas expectativas altísimas". Les avalan los datos de estos dos años de pandemia. Si en 2020, en las primeras semanas del confinamiento, con las librerías cerradas y toque de queda, el horizonte se preveía muy oscuro, pronto se vieron sorprendidos con que la población se había lanzado a leer y a comprar. El Sant Jordi de aquel año solo pudo ser ‘online’, es decir, puede decirse que no fue, y se trasladó a julio una versión veraniega en las calles con numerosas medidas de seguridad sanitaria. La respuesta ya fue esperanzadora. Desde entonces, los índices de lectura y compra de libros han aumentado: 2021 fue el mejor año para el sector en la última década, con un incremento de la facturación de más del 15% respecto al prepandémico 2019 (antes de conocer el balance de la campaña de Navidad).

En el Sant Jordi del año pasado, en Barcelona se establecieron diversos espacios perimetrados y con control de accesos para descentralizar la fiesta, manteniendo el foco en el paseo de Gràcia. Fue una 'diada' que empezó dos días antes y se extendió al 24 de abril y en ella se alcanzaron los 1,3 millones de ejemplares vendidos, un 85 % de los que se vendieron en 2019.