Doble cita de Tradicionàrius y Barnasants

Maria del Mar Bonet canta al alma del campo mallorquín en dos recitales

La cantautora rinde homenaje al padre Rafael Ginard, autor del referencial ‘Cançoner popular de Mallorca’, en el espectáculo de temas tradicionales ‘Saba de terrer’, arropada por Dani Espasa y Borja Penalba

Bonet

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Jordi Bianciotto

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Nunca se había hablado tanto como ahora del cancionero popular transmitido por tradición oral, ese cuerpo de tonadas vinculadas a las faenas del campo y a otros menesteres de la vida pre-industrial, pero lo cierto es que Maria del Mar Bonet le ha prestado atención desde los inicios de su carrera. Piezas como ‘Cançó d’es collir olives’ (que es “un art perillós”, advierte la letra) o ‘Cançó d’es segar’ la acompañan desde siempre, y este viernes y sábado, en el Centre Artesà Tradicionàrius, volverá a darles vida en sendos recitales en homenaje a quien las reunió y ordenó, el padre franciscano Rafael Ginard (1899-1976).

Estas canciones permanecían en el ambiente, conservadas a duras penas por los campesinos, cuando Maria del Mar Bonet era una niña, pero fue determinante para documentarlas la labor del padre Ginard con su ‘Cançoner popular de Mallorca’, editada en cuatro volúmenes entre 1966 y 1974. Una obra que representa el cancionero más extenso existente en catalán y que reúne unas 15.000 letras. “Canciones del campo, para hacer dormir a los niños o romances para bailar, que en cada pueblo se cantaban de una forma propia, porque no hay dos personas que canten igual”, explica la artista. “Aquellos intérpretes no eran profesionales, pero las canciones estaban vivas, e iban y venían”.

Mundo de ayer

Ella tuvo ocasión no solo de conocer a Rafael Ginard, cuando acompañó a su padre, Joan Bonet, periodista, a entrevistarlo al convento de Artà (Mallorca), sino también de escuchar esas canciones en boca de genuinos cantantes de tonadas del campo como eran Biel des Cantó y Madó Buades, aunque en esos tiempos “las canciones ya no hacían su función”. Porque ese repertorio “nos habla de un mundo que ya no existe”, apunta ella. “Con la mecanización del trabajo agrícola y el ruido de las maquinarias se fue dejando de cantar. El sentido de las canciones era acompañar el trabajo”.

En estos recitales, titulados ‘Saba de terrer’ (como el álbum de repertorio tradicional que publicó en 1979) y programados por los festivales Tradicionàrius y Barnasants, la trovadora reunirá esas piezas y otras arropada por el piano y el acordeón de Dani Espasa y la guitarra de Borja Penalba. Doble cita integrada en su activa temporada 2021-22, en la que, tras abrir el Festival de Jazz de Barcelona en el Palau y pasar por el Mil·lenni en Santa Maria del Mar, le aguarda la cita en el próximo Primavera Sound.