Más mujeres y cómic entre las 1.000 obras adquiridas para la colección nacional de arte de Catalunya

El dibujante Miquel Fuster pasó 15 años en la calle hasta que la Fundació Arrels le ayudó a rehacer su vida. Muchas veces durmió en unos jardines cercanos al MNAC, donde jamás imaginó entonces que serían depositados hoy 10 de los originales de los duros cómics autobiográficos en los que reflejó lo que sufrió siendo un sin techo y que, adquiridos por 15.400 euros, forman parte de las 1.023 piezas y fondos de 99 autores que durante 2021 han llegado para enriquecer la Col·lecció Nacional d'Art de Catalunya. Priorizando compras de obra de colectivos minoritarios y producida por mujeres -con nombres como las dibujantes Núria Pompeia o Marika Vila, fotógrafas como Mey Rahola o a artistas como Isabel Banal-  y por creadores ya consolidados y aún activos, el Departament de Cultura de la Generalitat ha anunciado este jueves, desde el MNAC, el detalle de todas las adquisiciones realizadas.

Uno de los originales de Miquel Fuster, sobre los 15 años que vivió en la calle, adquiridos por Cultura.

La colección suma además la recepción de 76 donaciones, entre ellas, los fondos personales del activista y economista Arcadi Oliveres, del arquitecto Oriol Bohigas, del periodista Josep Maria Carandell, de la actriz Montserrat Carulla y del militante del PSUC y luchador contra el franquismo Miguel Núñez, amén de fondos gráficos de los dibujantes Tom Roca o Trini Tinturé.

A estas compras de arte, la ‘conselleria’ que dirige Natàlia Garriga destinó el año pasado 1,9 millones de euros; el presupuesto inicial era de 1,05, pero se incrementó a raíz de la pandemia con aportaciones extraordinarias. El presupuesto para este 2022 es de 2,2 millones, superando de largo el de años anteriores (1,3 millones en 2020; unos 650.000 euros en 2018 y 2019; y solo 269.000 en 2017).  

Retrato de Alfonso IV el Magnánimo. 1443-1450, de Isaia Ganti (Isaia da Pisa). Depositado en el MNAC.

La adquisición más cara fue un relieve en mármol con un retrato del Alfonso IV el Magnánimo del siglo XV, de Isaia Ganti (150.000 euros), valiosa por pertenecer a un periodo menos representado en las colecciones como es el Renacimiento. Entra en el apartado de Patrimonio, en el que se han comprado 178 objetos, lotes y fondos por 958.185 euros. Entre ellos, un lote de joyas de Lluís Masriera (1903-1915), 33 fotografías de la Guerra Civil de Antoni Campañà, 204 negativos de vidrio de Auguste Chauvin del éxilio republicano en Francia (1939-1940), por valor 60.000 euros, carteles de propaganda republicana, diversos daguerrotipos anónimos de retratos de mujeres y niños o el fondo personal del escritor Francisco Candel (131.250 euros).  

Las adquisiciones de cómic, asesoradas por la comisión creada en 2019, fueron 131 originales de nueve autores por un importe de 122.245 euros. Es la partida menor, pero viene creciendo desde hace dos años. En 2017 y 2018 las compras fueron cero. Se han seguido criterios, según el portavoz de la comisión, el periodista Jaume Vidal, de perspectiva de género e identidades, visibilizando la obra de las autoras de cómic, "aún menos tenidas en cuenta que los autores". Así se han comprado obras de Núria Pompeia (72 dibujos originales de su trabajo sobre la maternidad ya en los 70, tema que hoy están tratando tantas nuevas autoras), Anna Maria Smith y Marika Vila. Y, además del citado Miquel Fuster, originales de representantes del ‘underground’: Miguel Gallardo (de páginas de ‘El Víbora’ o de Makoki), del inclasificable Micharmut, del surrealista y onírico Pere Joan y de Josep Maria Beà. También de referentes del tebeo de posguerra: páginas de los personajes de Carpanta y Petra, de Escobar, uno de los maestros de Bruguera, humorista gráfico antes de la Guerra Civil e impulsor de la película de animación ‘Érase una vez…’, que no pudo competir con el Disney de 1950.       

'Matahari' (1991), de Marika Vila. Dipositado en el Macba.

340.000 euros son los que se destinaron a adquirir casi 600 fotografías de 47 autores, entre ellos, Mey Rahola (a la que el MNAC dedicará una muestra este año), Palmira Puig o la joven Paula Artés, que en sus proyectos investiga sobre el control del poder, como en el adquirido ‘Fuerzas y cuerpos’ (2016), sobre la Guardia Civil.

En el marco de las artes visuales hubo 44 adquisiciones de 43 artistas, por un importe de 509.000 euros, priorizando favorecer al máximo de creadores posible y en especial a artistas vivos, en activo y mujeres. De ellos, destacan el vídeo ‘Selfportrait, Nueva York’ (1980-2018), de Eugènia Balcells, la videoinstalación de Nora Ancarola ‘Les maletes kafkianes’ (2018), la pieza ‘Traginadores’ (2016) -cinco cajas de luz donde Isabel Banal se remonta a sus raíces y reivindica el papel de la mujer payesa-, la instalación de Fina Miralles ‘L’Altar o Fasses de la lluna’ (2016), la de Teresa Estapé ‘Valor refugi II’ (2019),  el vídeo de Mabel Palacín ‘Lladres’ (2020) o la proyección cinematográfica del legado Cambó (2015) de Perejaume.   

Las obras adquiridas se repartirán en distintos centros como el MNAC, el Arxiu Nacional, el Macba, la Biblioteca de Catalunya, el Arxiu Nacional… pero también por museos de toda Catalunya.  

La ‘consellera’ Garriga ha confirmado a preguntas de la prensa que la Generalitat podrá pronunciarse en breve sobre la esperada ampliación del MNAC, como ya avanzaba el director del museo, Pepe Serra, hace una semana.