'Playlist' de medianoche

12 campanadas musicales para entrar en 2022 con buen pie

De la cumbia al rock 'indie' y de la fiesta a la melancolía, una selección de canciones de las últimas seis décadas que giran en torno a la llegada del 1 de enero

ABBA, brindando en 1979

ABBA, brindando en 1979 / Don Smith / Radio Times

Rafael Tapounet

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El cambio de año es un momento propicio para hacer balance; para mirar con agradecimiento, añoranza o desprecio el tiempo que dejamos atrás; para anunciar nuevos propósitos; para desear felicidad a los seres queridos; para confiar en que todo puede cambiar a mejor; para constatar que nada cambia; para celebrar la vida sin pensar en las consecuencias; para lamentar las consecuencias de no haber pensado; para lamernos las heridas; para decir “te quiero”… De todo ello hablan estas 12 canciones que abarcan más de seis décadas de música y un amplio abanico de géneros, de la cumbia al rock 'indie'. Como en toda selección de este tipo, habrá quien eche en falta títulos esenciales (¿dónde está ‘Un año más’, de Mecano?), pero todo lo que aquí aparece es, por una u otra razón, valioso.  

‘El año viejo’

Tony Camargo. 1953. No hay en el panorama musical latinoamericano un himno para despedir el año tan popular como esta cumbia creada por el colombiano Crescencio Salcedo, un granjero analfabeto que, pese al éxito alcanzado por algunas de sus canciones (compuso también ‘Se va el caimán’ y ‘Mi cafetal’, entre otros números clásicos), acabó sus días en la indigencia, vendiendo flautas por las calles de Medellín.  

‘Bringing in a brand new year’

Charles Brown. 1961. Brown fue un 'bluesman' tejano que se ganó la vida como aprendiz de electricista, operario en una fábrica de gas mostaza y profesor de química antes de alcanzar cierta popularidad como cantante y pianista de maneras suaves y sofisticadas con un amplio repertorio de canciones navideñas. El mismísimo B.B. King grabó una versión de su irresistible invitación a entrar en el nuevo año derrochando elegancia

‘New Year’s resolution’

Otis Redding & Carla Thomas. 1967. Este dúo clásico del soul de Memphis en el que dos amantes se hacen promesas mutuas de que van a ser mejores a partir del 1 de enero apareció en el sensacional elepé ‘King & Queen’, publicado en marzo de 1967. Desgraciadamente, el insuperable Otis no tuvo ninguna oportunidad de cumplir su compromiso, ya que falleció el 10 de diciembre de ese mismo año en un accidente aéreo. 

‘This will be our year’

The Zombies. 1968. La voz de Colin Blunstone resultaría emocionante hasta leyendo las fluctuaciones de la Bolsa, pero en esta canción sostenida sobre unos eufóricos acordes de piano e incluida en el inagotable ‘Odessey & Oracle’ conmueve de una manera muy particular. Su llamamiento a mirar al futuro con optimismo después de un largo periodo de oscuridad adquiere además una especial resonancia en el momento actual. 

‘Happy New Year’

ABBA. 1980. Cuando los componentes del infalible cuarteto sueco se preguntaban a finales de 1980 dónde estarían al cabo de 10 años, probablemente ya intuían que la ruptura -personal y artística- estaba a la vuelta de la esquina, y de ahí ese aire de melancólica resaca: “No más champán / se acabaron los fuegos artificiales”. Una curiosidad: el título original de la canción era ‘Papá, no te emborraches el día de Navidad’.

‘1999’

Prince. 1982. Cada cambio de año nos brinda un pretexto idóneo para recuperar el imbatible pelotazo de funk-pop con el que el pequeño genio de Minneápolis tituló el disco que propulsó su carrera y que le sirvió para despedir el milenio con 18 años de antelación. El mensaje de la canción era válido entonces y lo sigue siendo hoy: si el Apocalipsis es inevitable, lo mejor es que nos pille bailando. Como si fuera 1999.

‘New Year’s day’

U2. 1983. El verso “Nada cambia el día de Año Nuevo” sería perfecto si Bono no se hubiera empeñado en alterar el sentido de la letra para convertir una canción de amor dedicada a su esposa en un manifiesto sobre el sindicato polaco Solidaridad. Pese a todo, el piano y la guitarra de The Edge y, sobre todo, el bajo de Adam Clayton insuflan una emocionante tensión al primer ‘hit’ internacional de la banda irlandesa.

‘The new year’

Death Cab For Cutie. 2003. En las fiestas universitarias estadounidenses de fin de año, mientras sus compañeros besan a sus parejas bajo una lluvia de confeti a los sones de ‘Auld lang syne’, los estudiantes listos con pocas habilidades sociales se acuerdan de esta canción sobre las mentiras que nos contamos cuando las circunstancias nos obligan a aparentar felicidad: “Aquí está el nuevo año / y no me siento nada diferente”.

‘This year’

The Mountain Goats. 2005. Más chicos listos a los que invitan a pocas fiestas. John Darnielle bordó una de sus composiciones más memorables en este pequeño clásico ‘indie’ en el que se bebe y se toman drogas no para celebrar sino para olvidar un montón de cosas terribles. El estribillo “voy a superar este año / aunque ello me mate” adquirió estatus de mantra menor durante 2020, el año uno de la pandemia.

‘New Year’s Eve’

Tom Waits. 2011. Lo menos que puede decirse de esta pieza incluida en ‘Bad as me’ (el último elepé de estudio publicado hasta la fecha por el músico californiano) es que suena exactamente como uno esperaría que sonase una canción de Tom Waits sobre la noche de fin de año (hasta incorpora el clásico ‘Auld lang syne’). “Entonces escondí las llaves de tu coche / preparé café cargado / y tiré lo que quedaba del ron”.  

‘Happy New Year Next Year’

Violent Femmes. 2015. Los mejores días de la banda de Wisconsin quedan ya algo lejos, pero de vez en cuando aún es capaz de sorprender a sus seguidores con aciertos como este trallazo acústico grabado el 31 de diciembre de 2014, una típica composición de Gordon Gano sobre un pobre diablo que no necesita esperar al 2 de enero para saber que el año que justo acaba de empezar va ser una calamidad. 

‘Auld Lang Syne’

The Beach Boys. 1964. Existen miles de versiones de esta vieja canción escocesa que ha sido adoptada universalmente como la banda sonora del cambio de año. Cualquiera de ellas puede servir, pero los sublimes arreglos vocales que Brian Wilson hizo para el disco navideño que los Beach Boys publicaron en 1964 merecen nuestra admiración eterna (mucho mejor en la toma alternativa que no incluye la voz de Dennis Wilson deseándonos una feliz navidad en nombre de todo el grupo).

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