Crítica de '¡Corten!': un delicioso 'giallo' (marica)

Es Marc Ferrer uno de los pocos directores que se enorgullecen de enriquecer la escena underground de nuestro país. Sus películas se convierten en cine de culto inmediato gracias a su desparpajo a la hora de mezclar los géneros, a su aliento pop, a su cutrerío buscado y a su galería de personajes que desafían lo normativo. 

En '¡Corten!' se introduce en el terreno del giallo, pero del giallo marica, como él mismo lo define, homenajeando todas las claves del género desde su inconfundible personalidad trash en el que el elemento queer resulta fundamental a la hora de darle la vuelta a las convenciones tradicionales. Así, compone un universo tan artificial como absorbente y divertido en el que se dan la mano los asesinatos con las actuaciones musicales de La Prohibida y Samantha Hudson. Todo en ella es un delirio absolutamente reivindicable en el que la libertad creativa campa a sus anchas, en el que la autoconsciencia cobra una nueva razón de ser en un dispositivo en el que la empatía del espectador resulta fundamental a la hora de apreciar los códigos deconstruidos que maneja.

En realidad, el argumento es lo de menos, lo importante es el recorrido que se nos ofrece, exultante, tan cutre como imaginativo, en el que la capacidad de sorpresa nunca termina, entre los toques de comedia absurda, una investigación criminal imposible y las canciones glam. 

Estrenos de la semana. Tráiler de '¡Corten!'

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