LA GRAN CITA DEL CINE FANTÁSTICO DE CATALUNYA

Neill Blomkamp, del fenómeno 'District 9' a la independencia total

El director sudafricano visita Sitges para recoger una Màquina del Temps y presentar su proyecto de bajo presupuesto 'Demonic'

Neill Blomkamp

Neill Blomkamp / Efe / Quique García

Juan Manuel Freire

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De niño en Johannesburgo (Sudáfrica), Neill Blomkamp solía colarse en películas no aptas para sus pocos años ('Terminator 2: El juicio final' le dejó particular huella) y después tenía la mejor clase de pesadillas. No soñaba con dirigir cine, pero tras mudarse a Canadá y empezar a trabajar en la industria de los efectos especiales, supo que quizá no era imposible: "Me paré a mirar las carreras de mis directores favoritos, como David Fincher o Ridley Scott", nos explica en Sitges, donde recogía el viernes una Màquina del Temps. "Todos habían hecho anuncios y vídeos musicales. Me puse a hacer anuncios solo para poner un pie en la puerta del cine". 

De los anuncios pasó a cortos que, con su mezcla insólita de cinéma-vérité y efectos infográficos, hablaban de un autor con visión propia. "La ciencia ficción que prefiero es la que parece más real. Me interesaba explorar este género desde las formas del documental". Entre los fascinados con sus piezas estuvo Peter Jackson, quien le apadrinó y acabó produciendo 'District 9', alegoría del Apartheid (con extraterrestres) que disparó a Blomkamp al infinito. La película recaudó siete veces su presupuesto y obtuvo cinco nominaciones a los Oscar, incluyendo la de mejor película.

Aunque compartían estética y temas (discriminación, desigualdad) con 'District 9', ni la ambiciosa 'Elysium' ni (mucho menos) 'Chappie' fueron tan bien recibidas. La primera fue un éxito en taquilla y tuvo sus defensores en la crítica, pero la segunda no gustó a casi nadie. Según Blomkamp, era cuestión de tono: "Por un lado, estaba interesado en explorar este concepto tan pesimista de la imposibilidad de la pureza. Por otro lado, me acercaba a esto con estilo visual de vídeo musical. Esa mezcla no gustó al público".  

La recepción de 'Chappie' pudo afectar negativamente, admite Blomkamp, al desarrollo de 'Alien 5', secuela que escribió en 2015 y se esfumó de todos los planes al año siguiente. Cuando le pregunto si ha leído los comentarios de Ridley Scott sobre la serie de 'Alien' que prepara Noah Hawley ("no será tan buena como la primera" es la gran perla), se muestra poco interesado: "Todas esas cosas me son ajenas", dice sonriendo. "Si veo algo sobre 'Alien' en Internet, cierro el navegador. Me encanta Ridley Scott como director, pero me importa una mierda lo que diga online… ¡Tengo ganas de ver la serie, eso he de decirlo!". 

Un laboratorio propio

Tras la decepción de 'Alien 5', Blomkamp empezó a preguntarse por qué hacía películas. "Hay directores que quieren hacer 'hits' y otros que quieren hacer películas pequeñas. Me llevó un tiempo darme cuenta de que, en realidad, lo que quiero es dar mi visión del mundo, y si después alguien esta interesado, mejor que mejor". Su lugar feliz es Oats Studios, un laboratorio autosuficiente, con un equipo de unas treinta personas, dedicado al desarrollo de cortos de ciencia ficción y, por primera vez en la carrera de Blomkamp, el terror.

Con el mismo equipo filmó en secreto, durante el verano pandémico de 2020, 'Demonic' (Oficial Fantàstic Competición), experimento de terror íntimo y emocional en el que combina conceptos de realidad virtual con una historia de posesión demoníaca. En sus mejores momentos, Carly (Carly Pope) pasea mentalmente por la conciencia dormida de su madre, que, gracias a la realidad virtual, se convierte en el más extraño escenario de 'Los Sims'. "También es mi parte favorita. Cuando trabajas en infografía, puedes usar un punto de vista isométrico u ortogonal que hace que parezca 'Los Sims'. Quería que esa fuera la visión de los doctores". De nuevo, visión propia.