LA GRAN CITA DEL CINE FANTÁSTICO DE CATALUNYA

'The innocents': Eskil Vogt explora el espacio secreto de la infancia

Eskil Vogt, coguionista habitual de Joachim Trier ('Oslo, 31 de agosto', 'Thelma'), explora una visión realista y dolorosa del fantástico en esta historia de niños con habilidades especiales

'The innocents': Eskil Vogt explora el espacio secreto de la infancia

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Juan Manuel Freire

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Eskil Vogt es conocido, sobre todo, como coguionista regular de Joachim Trier, el brillante director de 'Reprise', 'Oslo, 31 de agosto' o la premiada en Sitges 'Thelma', con la que el dúo de amigos saltó de los dramas intimistas al cine fantástico y arrebató dibujando un retrato de joven bruja moderna. El género dio permiso a Trier para ser, si cabe, todavía más estilizado y visual y apartar temporalmente las técnicas más literarias. Algo que debió sembrar una semilla de sana envidia en Vogt: tras el cerebral drama 'Blind', regresa como director con el terror de infancia 'The innocents' (Oficial Fantàstic Competición).

En este inquietante, casi traumático relato iniciático, la pequeña Ida (Rakel Lenora Fløttum) se muda con su padre, su madre y su hermana mayor, Anna (Alva Brynsmo Ramstad), que sufre autismo severo, a un bloque de apartamentos al lado de un bosque. Aunque es verano y muchos se han ido de vacaciones, no tarda en hacer amigos, y amigos especiales, con curiosas habilidades: Ben (Sam Ashraf) mueve objetos con la mente; Aisha (Mina Yasmin Bremseth Asheim) oye los pensamientos ajenos, incluyendo los de Anna, que tiene un mundo interior a pesar de no poder expresarlo en voz alta. Seguimos de cerca, muy cerca, a estos niños durante su verano de corrupción, un lento crescendo inexorable en el que nunca se pierden de vista las consecuencias realistas. 

Aunque desde lejos pueda parecerlo, esto no es ninguna oscura versión de 'Spider-Man o 'X-Men', en primer motivo "porque esas historias son metáforas de la pubertad, no de la infancia", apunta Vogt. Aunque tomó referencias del cine ('El espíritu de la colmena') y el cómic ('Domu', de Katsuhiro Otomo), el director se inspiró sobre todo en sus propios hijos: "Cuando iba a buscarlos a la escuela o guardería, siempre había un momento en que los veía jugando con otros niños y era incapaz de reconocerlos. Eran otros niños. Después me veían y ya empezaban a actuar como mis hijos. Es intrigante saber que tienen una vida paralela de la que no te hablan. Quería explorar ese espacio secreto de la infancia".

Terror a pleno sol

Trabajando y explotando la cálida luz del verano, Vogt logra, con ayuda del director de fotografía Sturla Brandth Grøvlen ('Otra ronda'), eludir clichés terroríficos. "Casi todo el género saca provecho de nuestro miedo a la oscuridad. Y sigue funcionando, no lo niego, pero mi película trata sobre la infancia y debía usar los colores ricos del verano, tonos de piel bonitos, la luz del sol… En el verano noruego se hace de noche a las diez; no colaría que los niños estuviesen sueltos por ahí después de esa hora. Hay pocos ejemplos de terror diurno, pero quise arriesgarme". 

En sus queridas colaboraciones, Vogt y Trier suelen hablar de personajes inseguros sobre sí mismos o agobiados por no ser capaces de consumar su potencial. Cada personaje central de 'The innocents' da, para bien y sobre todo para mal, algún importante paso al frente. "Todo un cambio. Incluso la pasiva Ida acaba siendo más proactiva. Si lo comparo con mis anteriores guiones, esto es… ¡una película de acción!".

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