Herederos de Agatha Christie

La pandemia impulsa un 'revival' del 'cozy mistery', la cara más amable del crimen literario

David Safier y S.J. Bennett, que convierten a Merkel e Isabel II en detectives a lo Miss Marple, se suman al éxito de Richard Osman y sus sagaces ancianos del ‘Club del crimen de los jueves’

El subgénero más acogedor de la novela policiaca resurge en una era en la que el lector busca una evasión entretenida y con toques de humor

Agatha Christie

Agatha Christie / ARCHIVO

Anna Abella

Anna Abella

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Angela Merkel deja atrás su carrera de cancillera alemana y se retira con su marido y su perro Putin a un pueblecito, pero se topa con un aristocrático vecino… muerto. La ya nonagenaria reina Isabel II lidia con el cadáver de un joven pianista en una habitación del palacio de Windsor. Sí, dos ilustres y poderosas damas que gracias a la ficción se convertirán, en sendas novelas, en trasuntos de la icónica Miss Marple creada por Agatha Christie en 1930 o, si se prefiere, de la televisiva Jessica Fletcher de ‘Se ha escrito un crimen’, encarnada por Angela Lansbury en la friolera de 264 episodios.

‘Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada’ (Seix Barral), del alemán David Safier, y 'El nudo Windsor' (Salamandra), debut de la británica S.J. Bennett, son herederas de la también creadora de Hercules Poirot y, con sus investigadoras aficionadas, se enmarcan en el ‘cozy crime’ o ‘cozy mistery’, subgénero policiaco en las antípodas de las tramas con asesinos en serie, que urde un tipo de novela amable y acogedora que vive un ‘revival’ en tiempos de angustia pandémica. Lo abona su coincidencia en librerías esta ‘rentrée’ con ‘El jueves siguiente’, la segunda entrega de ‘El club del crimen de los jueves’ (Espasa / Columna), serie que hace un año iniciaba Richard Osman, popular cómico y presentador televisivo inglés, convirtiendo a sus cuatro también inolvidables ancianos protagonistas, dos hombres y dos mujeres con salidas algo gamberras, en detectives por accidente, además de en todo un fenómeno editorial.   

Angela Merkel, el pasado julio.

Angela Merkel, el pasado julio. / STEFANIE LOOS

Antes de analizar las claves del éxito de estas nuevas novelas que dan una vuelta de tuerca al ‘cozy crime’ con novedosos protagonistas (Merkel, Isabel II, una de las ancianitas de Osman fue espía del MI5…) se impone desbrozar las características de este subgénero, con su prototipo en mente: la Miss Marple ‘agathachristiana’ (cuyas novelas viene recuperando Espasa, la última, también esta ‘rentrée’, 'El truco de los espejos'). Apuntar al margen que precisamente Planeta acaba de lanzar también ‘El secreto de Agatha’, donde la abogada estadounidense Marie Benecict novela la real y misteriosa desaparición de la escritora británica durante 11 días de 1926, quien al reaparecer alegó un episodio de amnesia.  

El cómico y presentador Richard Osman, autor de 'El club del crimen de los jueves'.

El cómico y presentador Richard Osman, autor de 'El club del crimen de los jueves'. / ESPASA

Volviendo al ‘cozy crime’: "Es una etiqueta de origen anglosajón. Una literatura basada en la seguridad de que los casos siempre se resuelven, hay poca sangre y poca violencia. Tienen un lenguaje entretenido, sin excesivas florituras. Es la cara amable del crimen", condensa el escritor y editor de Alrevés Álex Martín Escribà, autor junto a Jordi Canal del ensayo sobre la historia del género negro ‘A quemarropa’, del que este año han lanzado el segundo volumen (en catalán, ‘Trets per totes bandes’). "Con un ‘target’ mayoritariamente femenino, los protagonistas suelen ser mujeres. Sus héroes son intocables, es decir, que nunca ‘reciben’, tienen mascotas, y se enfrentan a crímenes domésticos o en pequeñas comunidades -añade-. Tienen como premisa el reto intelectual de resolverlos, como la mayoría de las novelas de la edad de oro del género policiaco, en los años 20 y 30".

La quiche letal

A esta tendencia editorial en España se suma la recuperación de un clásico inglés de otra reina del ‘cozy crime’, con permiso de Mary Higgins Clark o Dorothy L. Sayers, la prolífica escocesa M.C. Beaton (seudónimo de Marion Chesney; 1936-2019). De ella, Salamandra publicó antes del verano ‘Agatha Raisin y la quiche letal’ y ‘Agatha Raisin y el veterinario cruel’, dos primeras entregas de las 30 que llegó a perpetrar, con títulos que dicen mucho de su tono divertido. 

Las escritoras S.J. Bennett y M.C. Beaton (derecha).

Las escritoras S.J. Bennett y M.C. Beaton (derecha).  / KT BRUCE / LOUISE BOWLES

Pero el éxito del ‘cozy crime’ en los últimos meses, avanza Martín, "radica en los finales felices", algo en lo que coincide con Inés Planells, antes agente de Richard Osman (1970) y ahora su editora en España desde Ficción Internacional de Planeta. "Ese final feliz, el saber que al final el misterio a lo Agatha Christie, sin violencia, quedará resuelto, es una característica común. En este contexto de pandemia que nos ha tocado vivir a todos, muchos buscan un entretenimiento amable, una evasión. Cuando fuera todo es caos, el ‘cozy’ aporta unos personajes en un entorno cerrado y te dedicas a preguntarte quién es el culpable. Y en muchos casos es un chute de vitalidad porque, por ejemplo, con el humor de Osman no puedes evitar reír".

La reina Isabel II, este octubre.

La reina Isabel II, este octubre. / DPA / EUROPA PRESS

De hecho, ‘El club del crimen de los jueves’ se publicaba hace un año en plena cumbre pandémica y se convirtió en el tercer libro más vendido de la historia de Gran Bretaña (desde que hay registros) por detrás de Don Brown y J.K. Rowling; supera los 2,5 millones de ejemplares, en España suma ya 13 ediciones, se ha editado en 41 países y Steven Spielberg ya tiene los derechos para la versión cinematográfica. 

Un bálsamo

En línea con Martín y Planells se manifiesta también Anik Lapointe, directora literaria de Salamandra. "Quizá ahora, en este mundo de pandemia y pospandemia, los amantes de la novela negra han encontrado en el ‘cozy crime’ un remedio para los tiempos que corren: se trata de novelas entretenidas, ligeras, aunque inteligentes, bien construidas y con personajes entrañables... donde se hace justicia y todo acaba bien". Es, añade, "el subgénero más amable de la ficción criminal y el refugio ideal para contrarrestar los sinsabores de la realidad y la angustia ante un futuro incierto... Además, como bien demuestra la serie de Agatha Raisin, el humor es un bálsamo que lo cura todo". 

El humor de Safier

Y del humor sabe mucho David Safier (Bremen, 1966), el autor de ‘Maldito karma’ (60 ediciones en español desde 2009), cuyas obras han vendido 5 millones de ejemplares en Alemania. Hay dos motivos que le han llevado a imaginar a Merkel cual Miss Marple, afirma a este diario en su visita a Madrid. "En primer lugar, es una mujer muy inteligente. En segundo lugar, siempre fue subestimada por sus oponentes políticos, especialmente los de su propio partido: detectives como la señorita Marple o el inspector Colombo, siempre son subestimados también por los asesinos. Y ella tiene mucha experiencia en política con personalidades despiadadas, y los asesinos también lo son". 

David Safier, en Barcelona, en 2018.

David Safier, en Barcelona, en 2018. / FERRAN SENDRA

El autor alemán, confirma, era consciente "desde el principio de que estaba dando una vuelta de tuerca al ‘cozy crime’". "Mi novela es divertida, pero la trama del crimen funciona exactamente según las reglas que Agatha Christie, Dorothy L. Sayers y otros novelistas del crimen establecieron para ese tipo de novelas, cuando fundaron una sociedad de escritores del crimen llamada The Detection Club en 1930".

"Jugar limpio"

Detalla Safier algunos de los códigos del sugbénero que ha usado. "Una detective ‘amateur’, una comunidad cerrada y rural, una mascota, poca violencia y cosas como que el novelista tiene que jugar limpio. Todas las pistas que utiliza el detective para encontrar al asesino tienen que estar ahí para el lector también. También debería poder resolver el crimen, si es tan inteligente como nuestro detective", dice lanzando un guiño. 

Sus aportaciones particulares: su humor marca de la casa, con "muchos personajes cómicos" y "sí, el ser la única novela policiaca ‘cozy’ con Angela Merkel, su esposo Achim como una especie de doctor Watson o Mister Stringer (el viejo ayudante de Miss Marple) y un perro llamado Putin".

Cuatro novedades del 'cozy crime'


‘Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada’

David Safier (Seix Barral)

Pensar qué haría Angela Merkel tras dejar de ser cancillera y ver un episodio de la mítica serie del inspector Colombo llevó al autor alemán a imaginar a la famosa política jubilada en un pueblecito junto a su marido, su guardaespaldas y su perrito. A la Merkel de ficción (la real guarda su intimidad como oro en paño) le cuesta adaptarse a la vida tranquila y cuando en la zona aparece muerto un noble vecino le faltará tiempo para intentar resolver el crimen, eso sí sin dejar de recordar anécdotas de su pasado, como el olor a desinfectante del papa Benedicto o los pegajosos besos de Berlusconi. No será su único caso.


'El nudo Windsor'

S.J. Bennett (Salamandra)

Fue viendo la serie ‘The Crown’ como a la británica S.J. Bennett (1966) se le ocurrió utilizar a la nonagenaria Isabel II como protagonista de una novela de misterio. Para resolver la muerte de un pianista ruso crítico con Putin, hallado en las dependencias del castillo de Windsor, la reina de su ficción, divertida, pícara y observadora, debe servirse de su secretaria personal, un trabajo al que la autora optó en su día pero que no logró por ser demasiado joven. Entre los sospechosos, sir David Attenborough y el arzobispo de Canterbury. Prepara ya la tercera entrega.  


‘El jueves siguiente’

Richard Osman (Espasa / Columna)

Segundo caso al que se enfrentan los cuatro entrañables septuagenarios de ‘El club del crimen de los jueves’, que en su residencia del pueblecito de Coopers Chase se distraían resolviendo asesinatos no resueltos, se topan con crímenes reales, sea un promotor inmobiliario muerto o un robo de diamantes. A Osman, carismático cómico, presentador del concurso de la BBC ‘Pointless’ y productor, lector empedernido de la novela negra y fanático de Agatha Christie, la idea le vino de su abuelo policía y de las visitas a su madre en una residencia de jubilados. Con sus protagonistas –el antiguo sindicalista de los 60 Ron el Rojo, la enfermera viuda Joyce, el psiquiatra Ibrahim y la exespía Elizabeth- reivindica el papel y el valor que la sociedad a menudo niega a nuestros mayores. Ya está escribiendo el tercer libro.  


‘Agatha Raisin y la quiche letal’

M.C. Beaton (Salamandra)

Un clásico del ‘cozy crime’ que su veterana autora desplegó en unas 30 entregas, con 10 millones de lectores en 15 idiomas y versión televisiva (en Cosmopolitan TV). Agatha Raisin es una prejubilada con dos gatos que deja su carrera de éxito en la publicidad en Londres buscando la tranquilidad rural en el pintoresco y cerrado Carsely. En su primer caso, un vecino muere tras comer el pastel de puerros que ha cocinado la protagonista. En el segundo, ‘Agatha Raisin y el veterinario cruel’, el veterinario del título muere por un inyección destinada a un caballo.  

Suscríbete para seguir leyendo