Festival Internacional de Sitges

La película perdida de George A. Romero

El certamen recupera ‘The Amusement Park’, desconocida cinta rodada en 1973 por el director de ‘La noche de los muertos vivientes’.

cultura fotogramas de THE AMUSEMENT PARK, de George A. Romero

cultura fotogramas de THE AMUSEMENT PARK, de George A. Romero / Shudder

Quim Casas

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George A. Romero no era un director muy conocido en 1973 cuando dirigió ‘The Amusement Park’. Producida para la televisión y financiada por la Lutheran Society para apoyar sus centros comunitarios, no fue emitida en su momento y se daba por perdida.En 2019 vio la luz gracias al esfuerzo de la viuda del director, Suzanne Desrocher-Romero, al frente de la George Romero Foundation. El festival de Sitges recupera la versión restaurada en 4K en su sección Seven chances. Se proyectará el próximo sábado 9, a las 19.00 horas en el cine Prado.

Cierto, Romero ya había dirigido ‘La noche de los muertos vivientes’ (1968), pero, pese a ser bien recibida, esta modesta producción independiente no alcanzó la repercusión de la que hoy goza. Su modernidad es absoluta, ya que dio una visión completamente nueva de los zombis, figuras del género fantástico que hasta entonces habían sido tratados desde una perspectiva mucho más poética que terrorífica en clásicos como ‘La legión de los hombres sin alma’ y ‘Yo anduve con un zombi’.

La categoría de película de culto le llegó años después. Así que Romero sobrevivió como pudo en la industria. Su siguiente largometraje, ‘There’s always Vanilla’ (1971), no tiene nada que ver con las fantasías y terrores por lo que es reconocido: es un drama sobre un joven que regresa a su pueblo natal tras fracasar laboralmente y comienza a tener relaciones con una mujer mayor que él. Eso si, tuvo libertad absoluta: lo dirigió, fotografió y montó.

Amor por los zombis

 La cosa mejoró con ‘La estación de la bruja’ (1972), donde Romero dio rienda suelta a su inventiva con una historia de brujería, magia negra y satanismo. Los zombis aletearon sobre ‘Los crazies’ (1973), ya que trata de una plaga biológica que afecta a los ciudadanos de una ciudad y les vuelve violentos, pero la película fue un fracaso. Romero se refugio entonces en la televisión y en apenas dos años, entre 1973 y 1975, realizó una serie en torno a deportistas, ‘The winners’, un documental sobre O. J. Simpson en sus años de estrella del fútbol americano y el telefilme ‘The Amusement Park’, de 54 minutos de duración.

La invisibilidad de esta película supuso una sacudida y Romero reaccionó a tiempo: en 1978 presentó ‘Martin’, inmersión psicológica en el cine de vampiros, y ‘Zombi’, su segunda aproximación a su tema predilecto. Después vendrían ‘Creepshow’ (1982), ‘Atracción diabólica’ (1988), ‘Los ojos del demonio’ (1992) –realizada con Dario Argento–, ‘La mitad oscura’ (1993) –según Stephen King– y sus repetidas incursiones en la tierra de los muertos vivientes.

Un fotograma de la película perdida de George A. Romero.

Un fotograma de la película perdida de George A. Romero. / El Periódico

Desde que ‘The Amusement Park’ fue rescatada en 2019, no han cesado los comentarios sobre esta rareza considerada como una pequeña joya que, de haberse visto en el momento de su realización, habría supuesto un antes y un después en la entonces incipiente trayectoria de Romero. No olvidemos que la televisión fue en la década de los 70 un buen reducto para los productos innovadores del género fantástico y de terror; sin ir más lejos, ‘La cabina’, producida por TVE, es de 1972.

Un filme trascendente

Si el telefilme angustiante de Antonio Mercero era una metáfora de la dictadura española, ‘The Amusement Park’ se planteó como un relato de terror cotidiano que reflexiona sobre la condición social de las personas mayores. Su protagonista (interpretado por Lincoln Maazel, que después intervino en ‘Martin’ y dejó el cine) es un anciano que pasa una jornada distendida en un parque de atracciones y al poco tiempo se ve envuelto en una auténtica pesadilla. Rodada con una cámara a veces enfática y un sugerente tratamiento del sonido, el filme trasciende su anécdota inicial para convertirse en un recorrido delirante por las inseguridades y terrores más íntimos.

 Suzanne Desrocher-Romero, promotora y presidenta de la fundación, fue quien inició la recuperación y restauración de ‘The Amusement Park’. “Aunque no es una película de terror en el sentido estricto, este filme de encargo es inquietante en su forma de describir la indiferencia social hacia la tercera edad. A pesar de que pertenece al principio de su carrera, propone una mirada fascinante sobre las huellas del estilo cinematográfico de Romero”, escribe Desrocher-Romero en la página web de la fundación. El filme, restaurado con la colaboración de Indie Collect –organismo fundado en 2010 dedicado a la conservación y preservación de películas independientes– fue presentado el año pasado en el mercado virtual del festival de Cannes y en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

 Walter Cook, guionista del filme, valida ahora la carga política que tenía en su momento: “Cumple su objetivo de alertar a todo tipo de espectadores sobre los desafíos y complejidades de envejecer. El aumento de la esperanza de vida, propiciado por el crecimiento de la ciencia y la tecnología, también ha incrementado la deuda nacional y ha convertido el término ‘insostenible’ en una descripción aterradora tanto de la Seguridad Social como del Medicare (el programa de cobertura del gobierno estadounidense dedicado a la atención médica a los mayores de 65 años y a los discapacitados). 45 años después de ser realizada, la película nos interpela a todos para intentar preservar un futuro más brillante”.

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