Entrevista

Josele Santiago (Los Enemigos): "¿Hacer un disco de pandemia? Ni borracho"

Año y medio después de lanzar el piropeado álbum ‘Bestieza’, insospechado número uno en ventas, Los Enemigos regresan este viernes a las fiestas de la Mercè con un concierto en el campo del fútbol de complejo Teixonera-Vall d’Hebron, sesión que abrirán Christian de Moret y Senior i el Cor Brutal

enemigos

enemigos / Óscar Carriqui

Jordi Bianciotto

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El jueves 12 de marzo de 2020, aquella semana en la que el mundo se paró, hablaba con este diario del nuevo disco de Los Enemigos, ‘Bestieza’, con vistas a un concierto en Apolo (Festival Mil·lenni) que se aplazaría dos veces y que ahora aparece programado para el 30 de diciembre. Un año y medio: tan cerca, tan lejos.

Pues así fue, y a ver si la fecha se mantiene y si se anima un poco la cosilla. Mi estado de ánimo va por días. Te montas en un avión o un tren para ir a no sé dónde y dices: “Joder, ¿no pueden ir a un concierto y esto va así de lleno?”. Es un poco incongruente. Lo de los botellones es lo de menos: son chavales, con las hormonas disparadas, y les ha tocado eso. Hasta cierto punto te puedes hasta identificar con ellos. Pero cosas más institucionalizadas, como los transportes públicos, o esas corridas de toros que han hecho…

¿Cuántos conciertos han dado Los Enemigos en este tiempo?

Habremos hecho diez o doce, y algunos más yo solo con David (Krahe), a dos guitarras y voz. Gente sentada, mascarillas… Muy raro todo, muy apocalíptico. Es lo que hay, pero no me acostumbro. Desde el escenario se ve rarísimo. Con el grupo decidimos no hacer acústicos con ‘Bestieza’, y en los conciertos eléctricos, donde lo normal sería ver a la gente pegando botes, se hace todo muy extraño.

'Bestieza' es el disco más 'punkarrón' que hemos hecho, el que va más al grano, y tiene un peso específico como álbum

‘Bestieza’ salió en aquellos días de marzo y, para sorpresa general, se colocó en el número uno en ventas.

Fíjate, fue número uno y vino la pandemia, pero no creo que se hubiera mantenido mucho. Hizo ilusión, claro. Es un disco que cogimos con muchas ganas. Necesitábamos más caña y dejarnos de florituras, y parece que gran parte del personal demandaba lo mismo. Es el disco más ‘punkarrón’ que hemos hecho, el que va más al grano, y tiene un peso específico como álbum; no es una colección de canciones de “aquí te pillo, aquí te mato”. Entró como un tiro.

Este año han reeditado ‘Gas’, de 1996. ¿Qué le transmite ese álbum?

‘Gas’ fue la positividad personificada para nosotros. Superamos un montón de movidas, de adicciones e historias raras, y es un disco que asocio a mucha energía. Estábamos en el campo, en un caserío del País Vasco, desde la mañana temprano hasta la noche y sin parar. Era una casa rural y de vez en cuando nos botaban, porque venían unos de una peña a comer.

En el vinilo está ‘Señora’, del disco de homenaje ‘Serrat… ¡eres único!’.

Ya no quedaba disponible ninguna de las conocidas y tuvimos la suerte de dar con esa. No era muy conocida, pero nos dijimos: “Vamos a poner una pica en Flandes para que lo sea más”. Yo como solista estuve luego en el disco de homenaje a ‘Mediterráneo’.

‘Hijos del Mediterráneo’, curioso álbum colectivo en el que se recrearon los arreglos originales, lanzado poco antes de la pandemia.

Me tocó la canción que más me gusta, ‘Vencidos’, el poema de León Felipe, sobre El Quijote, que es una preciosidad y la canción ya no te digo. Fueron a localizar a los arreglistas a Italia. Tuvo algo de antropología y fue muy interesante. Si ‘Señora’ era darle a la guitarra y meterle volumen, esta es lo contrario, respetar al máximo el original.

Tocamos en la Recta de l'Estadi antes de Dave Edmunds y al día siguiente actuaba Chuck Berry. No sabía si masturbarme o qué

Como compositor, ¿ha sido fértil este año y medio? ¿Saldrá de ahí el disco pandémico de Josele Santiago?

Para nada. Me bloqueé al principio y ahí sigo, pensando en salir de él. ¿Disco de pandemia? No, no, ni borracho. Me quedé muy en blanco. Aproveché para repasar escalas con la guitarra. Ahora estamos viendo qué haremos, pero creo que lo que toca es otro disco con Los Enemigos, porque al no tener gira nos estamos viendo mucho para ensayar, y de ahí tiene que salir algo.

Actúa con la banda en la Mercè, fiestas en las que ya actuaron una vez, en 1987, en los tiempos de la Recta de l’Estadi.

¡Éramos unos críos! Tocamos antes de Dave Edmunds, y estaban también Los Rebeldes y me hice muy amigo de ellos. Yo era muy fan de Edmunds y al día siguiente actuaba Chuck Berry, palabras mayores, y me quedé para verlo. No sabía si masturbarme o qué; creía que me moría, vamos… Y el año pasado volví a la Mercè con David. Así que son dos ‘mercès’ seguidas. ¡Eso no lo hace cualquiera!