Crítica de concierto
Bad Gyal: la fiesta explota en el Fòrum
La catalana celebró su aplazado gran concierto en Barcelona, una catarsis colectiva con el 'perreo' como lenguaje común
Ignasi Fortuny
Periodista. Principalmente, escribo sobre música.
Parecía que el gran concierto de Bad Gyal en Barcelona seguía maldito. Lo que tenía que haber sucedido en noviembre de 2020 en el Sant Jordi Club ocurrió anoche, al fin, en el Fòrum a pesar de la lluvia, que amenazó hasta instantes antes de que sonaran los primeros bajos a través del ya icónico 'sound system' (unos grandes altavoces) que acompaña a Alba Farelo en el escenario. Esas primeras notas destaponaron la energía contenida de sus seguidores desde hace demasiado tiempo.
Plantea Bad Gyal los conciertos como una fiesta sin descanso, y su público acepta el reto con gusto. "Gracias por aguantar la lluvia. Esto hoy tenía que pasar. Esto es una fiesta, yo me voy a callar", dijo como bienvenida la artista catalana. Cumplió en su actuación en el ciclo Nits del Fòrum, donde este viernes repite actuación. Sin descanso, sin tregua alguna, Bad Gyal propone una sesión continua de música ideada para el baile inspirada en sonidos tropicales como el 'dance hall' o el reguetón. La de Vilassar de Mar consigue el efecto que busca a través de transiciones mínimas y de mezclar de canciones, trocear y juntar para no perder dinamismo.
Desde que sonara 'Pussy', de su último EP ('Warm up'), para abrir el concierto ningún culo se pudo sentar. Ni parar de mover. Arriba del escenario, donde la acompañaba un cuerpo de siete bailarinas, y en la pista, donde el 'perreo' convirtió la caótica pista en un vaivén de caderas desobedientes. El baile es, de hecho, parte indispensable del concierto, en muchas ocasiones primer elemento del 'show'. La propia artista catalana establece un diálogo con el público a través del mismo. A cada golpe de nalga, un jolgorio. Como una invitación a desinhibirse sin posibilidad de ser rechazada, uno de los motivos por el que conecta tanto con su gente la catalana. Eso es una celebración liberadora y tórrida.
Bad Gyal, ya con el 'status' diva, repasó todo su último trabajo y fue lanzando cartas ganadoras. No importó si eran creaciones recientes (de estas casi no se dejó ninguna en el tintero: 'Judas', 'Blin blin', 'Bobo'...) o de anteriores trabajos ('Jacaranda', 'Candela') porqué la fiesta ya estaba descorchada. También abrazo a la nostalgia con 'Pai', tema que la catapultó.
Canciones muchas de ellas con mensaje empoderador que ha interpelado a mujeres jóvenes como ella y al colectivo LGTBI, grueso de su público. 'Zorra', por ejemplo, se descubrió como un himno a la sororidad adoptado como propio por sus fanáticos. Bien visible hizo lo que estaba pasando desde el inicio del concierto: gritos a pulmón y baile desenfrenado.
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- Barcelona, “decepcionada” y “preocupada” por que la Generalitat anuncie una desalinizadora flotante en el puerto sin avisarle
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- El presidente del PP de Esplugues coló durante años facturas personales como gastos del partido para pagarlas con dinero público
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- DANA a la vista: estas serán las zonas más afectadas
- La tiña se expande en Catalunya entre los adolescentes que se rasuran asiduamente la nuca en las barberías 'low cost