Recomendaciones editoriales

15 libros para viajar por todo el planeta sin salir de casa

Seleccionamos novedades literarias que nos trasladarán a otras latitudes

una mujer lee un libro este mediodía en la playa.

una mujer lee un libro este mediodía en la playa. / Manuel Bruque

Elena Hevia

Elena Hevia

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Todo libro es en sí un viaje. Y en tiempos pasados, cuando la aventura de trasladarte de un sitio a otro no estaba plagada de temores y restricciones, era casi obligatorio incluir un ejemplar en el equipaje. En este verano a medio gas para aquellos que hayan optado por trasladarse a otras tierras esta es una selección que incluye destinos difíciles -como Corea del Norte o Siberia- y trillados como el Nueva York de Fran Lebowitz o Grecia -en este verano en llamas mejor será dirigirse al pasado-, pero sobre todo excelentes miradas literarias a esas otras formas de vida. 

Buena parte de los autores seleccionados aquí poco tienen que ver con el turista, en el sentido acuñado por Paul Bowles: "Mientras el turista se apresuraba por lo general a regresar a su casa al cabo de unas semanas, el viajero, que no pertenece más a un lugar que al siguiente, se desplaza con lentitud de un punto a otro de la tierra". En la actualidad, incluso antes de la pandemia, la literatura viajera parece encontrarse en horas bajas, cosas de la globalización. Interesa menos el exotismo y gana por goleada la literatura de la experiencia y muy especialmente el senderismo y la ‘nature writing’, la de los grandes espacios abiertos con un toque existencial, que tiene en el recientemente fallecido Barry López a uno de sus grandes cultivadores. 

Además, no hace falta que el libro sea compañero en una travesía. Él mismo puede ser el vehículo. Esa es su magia: llevarte de viaje sin abandonar el sofá


'En tierra de Dioniso'

María Belmonte

(Acantilado)

La bilbaína residente en Catalunya María Belmonte suele viajar a Italia y a Grecia con el mismo espíritu con que lo hacían los viajeros del siglo XIX: en pos de la belleza. Tras haber recorrido el país heleno por el más turístico y reconocido Peloponeso, la autora se dirige aquí a la zona más olvidada de la ya relegada y sufriente Grecia, la Macedonia griega, la patria de Alejandro Magno. Una zona, la tierra de Theo Angelopoulos, donde todavía resuena la tragedia clásica con una seca intensidad. 





'Los últimos pianos de Siberia'

Sophy Roberts

(Seix Barral)

Desde que Catalina la Grande convirtió la inmensidad siberiana en un interminable campo de trabajo, Siberia es el símbolo de la resistencia frente a la adversidad climática. En el destierro o en el infierno de los gulags, la música ayudó a soportar los destierros. De ahí que muchos pianos y pianolas atravesaran miles de kilómetros en traslados inverosímiles como alivio para el espíritu. La periodista Sophy Roberts les sigue la pista y cuenta las historias de sus propietarios. Un libro excelente. 





'La frontera'

Erika Fatland

(Tusquets)

Fatland es una de las más apreciadas escritoras de viajes noruega, famosa por extraer las más curiosas y significativas historias personales. Si anteriormente, la también antropóloga, destacó con ‘Sovietistán’, un análisis sociológico sobre cinco viejas repúblicas soviéticas del centro de Asia, ahora se acerca al poderío ruso desde una perspectiva esquinada: ¿cómo se vive siendo el vecino del gigante? Y lo que encuentra es un abanico de experiencias que van desde Corea del Norte hasta su propio país, pasando por China, Mongolia, Polonia y las repúblicas bálticas entre otros. 





'País nómada'

Jessica Bruder

(Capitán Swing)

En esta crónica se basa la película que acaparó premios Oscar este año, ‘Nomadland’, pero si cree que en el libro va a encontrar ese canto intimista y existencial de la vida nómada que es la película se equivoca. La crónica periodística de Bruder presenta una realidad mucho más dura con una voluntad de crítica social siguiendo a los llamados ‘workampers’, trabajadores temporales que en la mayoría de los casos no pueden permitirse una jubilación misérrima. El gran villano de esta historia es el todopoderoso Amazon. En suma, un Estados Unidos que poco tiene de postal turística. 





'Breviario provenzal'

Vicente Valero

(Periférica)

En el siglo XIX y principios del XX en el marco de la efervescencia de la pintura ‘plein air’, muchos pintores (Cézanne o Picasso), viajaron al sur desde París en busca de la luz, también lo hicieron poetas como Mallarmé o René Char. El exquisito Vicente Valero hace su particular recorrido cultural y físico por esas tierras a modo de cuaderno de viaje. 





'Los últimos balleneros'

Doug Bock Clark

(Asteroide)

Hace 500 años, tras sobrevivir a un tsunami, un grupo de cazadores-recolectores se refugiaron en la recóndita isla de Lembata, en Indonesia, donde han mantenido hasta el presente un estilo de vida basado en la caza de cachalotes de forma tradicional. Clark levanta acta de sus costumbres al borde de la extinción a causa de la globalización y el conservacionismo ballenero.





'De la oscuridad, una luz resplandeciente'

Pettina Gappah

(Literatura Random House)

Esta novela se coloca en esta lista porque ilustra un poco conocido episodio post-mortem del explorador David Livingstone, cuyo final precipitó la malaria. La escritora de Zimbawe Pettina Gappah pone el foco en todos aquellos africanos anónimos que colaboraron en el traslado de los restos mortales del doctor, conservados convenientemente en sal, hasta su destino final en la abadía de Westminster en Londres. 





'Horizonte'

Barry López

(Capitán Swing)

Poético, trascendente, amante de la naturaleza, luchador por el planeta, López, uno los grandes escritores de libros de viajes, falleció el pasado año. Este libro, que tiene algo de testamentario, es un intento de autobiografía a través de cinco localizaciones que no pueden ser más distintas entre sí: Oregón, el polo Norte (geografía de su obra maestra ‘Sueños árticos’), las islas Galápagos, Kenia, Australia y la Antártida. La mirada cuidadosa, trascendente y poética del autor es reconfortante. 





'El Marroc sensual'

Aurora Bertrana

(Rata)

A Juan Goytisolo no le gustaba nada este libro porque utilizaba tópicos colonialistas y eurocéntricos. Quizá por ello, Rata ha obviado en el título el segundo adjetivo, ‘fanàtic’, del título original. Con todo, habría que rescatar la figura de esta viajera, hija de Prudenci Bertrana, enamorada del exotismo, que en los años 30 se desplazó a las islas del Sur o la Martinica para mostrar sin tapujos aspectos culturales de la sexualidad femenina en aquellas latitudes. 





'Historia de Japón' / 'Història de Japò'

Xavier Moret

(Península / Pòrtic)

Con la vista puesta en los recientes Juegos Olímpicos, Xavier Moret recuperó el material y las experiencias de siete viajes realizados al archipiélago nipón para sorprenderse una vez más con esas flagrantes contradicciones del país en permanente aceleración tecnológica pero capaz de extasiarse con el placer estético que supone la floración de un cerezo. Además Moret visita al gran Alex Kerr, el autor del fundamental ‘Japón prohibido’. 





'Vida en el Misisipi'

Mark Twain

(Reino de Cordelia)

Un año antes de que se publicase su obra maestra, ‘Las aventuras de Huckleberry Finn’, apareció este libro de recuerdos de su experiencia como piloto en el Misisipi que en cierta manera forjó la imagen de nuestro imaginario sureño. Fue en esos días cuando Samuel Langdon Clemens creó el seudónimo con el que firmaría sus obras en alusión a la profundidad del río. La edición de Reino de Cordelia, con ilustraciones originales, es extraordinaria. 





'El sendero de la sal'

Raynor Winn

(Capitán Swing)

¿Qué haces cuando pierdes la granja de tu propiedad por una mala inversión y a tu marido le diagnostican una enfermedad degenerativa terminal? La autora de esta crónica decidió ponerse a caminar con su pareja por el camino que recorre la costa del sudoeste de Inglaterra, desde Somerset hasta Dorset, en total 1.000 kilómetros de aventura íntima a pie. Este libro, que fue un best-seller en el mercado británico, estará en librerías el 30 de agosto.  





'L’últim traginer'

Josep Maria Espinàs

(La Campana)

Además de sus innumerables facetas como periodista, escritor, cantante y hombre de televisión, Espinàs ha sido un caminante sin prisa, de esos que se detienen en el más mínimo detalle para extraerle significado. A imitación de Camilo José Cela, y contando con él como compañero de viaje, en 1956 el autor decidió recorrer la ruta que lleva desde la Poble de Segur en el Pallars hasta Les, el último pueblo del Vall d’Aran antes de llegar a la frontera. Sería el inicio de su colección de libros andariegos.





'La casa eterna'

Yuri Slezhine

(Acantilado)

La casa del título, que en la actualidad puede visitarse en Moscú, es un inmenso edificio con capacidad para casi 3.000 inquilinos levantado en 1931 y situado frente al Kremlin para alojar a la élite política e intelectual soviética. Además de 500 apartamentos también tenía una biblioteca, un teatro, una oficina de correos, un cine, una tienda de comestibles, una guardería, una clínica y un club social. Slezhine, historiador ruso afincado en la Universidad de Berkeley, trata a partir de ese espacio la decadencia del régimen. 





'Un día cualquiera en Nueva York'

Fran Lebowitz

(Tusquets)

Con el permiso de Joseph Mitchell y Woody Allen, no hay mejor cronista de Nueva York que la periodista Fran Lebowitz. Cronistas de la ciudad ha habido muchos, pero solo en sus libros se encuentra ese pulso curioso, certero y chispeante de la ciudad en unos textos cargados de ingenio. Tusquets ha decidido recuperar su figura coincidiendo con el documental que le ha dedicado Martin Scorsese, 'Supongamos que Nueva York es una ciudad' (Netflix). 

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