Grupo de culto

Sparks rompen a lo grande su gafe con el cine

El dúo musical ha tenido una historia de amor-odio con el cine. La mayor parte de los proyectos que había intentado poner en marcha terminaron por frustrarse, hasta que llegó Leos Carax y 'Annette' se ha hecho realidad

Concierto de SPARKS

Concierto de SPARKS / Ferran Sendra

Beatriz Martínez

Beatriz Martínez

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Ron y Russell Mael, más conocidos como Sparks, siempre han estado obsesionados con el cine y siempre habían querido hacer una película. Se criaron en California y parte de su infancia la pasaron en cines de sesiones dobles. No importaba que la película hubiera empezado, ellos se imaginaban lo que había ocurrido con anterioridad y ese sentido de la narrativa dislocada lo aplicaron más tarde a sus temas. En su adolescencia se obsesionaron con Bergman y la nueva ola francesa e incluso Russell dirigió una película, 'Très Sérieux', cuando estaba en la universidad de UCLA. 

Ya convertidos en una banda de éxito gracias a su icónico álbum ‘Kimono My House’ siguieron citando a Godard en sus entrevistas para ejemplificar la lucha del artista contra el sistema. ¿Se puede romper con los moldes prestablecidos siendo un 'outsider'? 

Su primer intento de introducirse en el mundo del cine fue a través de Jacques Tati, al que se sentían muy cercano por su forma de entender el humor. Fue el primero de sus grandes proyectos truncados. Iba llamarse 'Confusion' y transcurriría en el mismo universo que 'Playtime', pero el director francés enfermó durante el proceso. 

Su siguiente colaboración cinematográfica fue mucho menos prestigiosa. Participaron en la película 'Montaña rusa' (1977) y hacían una aparición en el parque de atracciones a punto de sufrir una catástrofe. 

Más adelante, estuvieron preparando durante seis años una película musical titulada 'Mai, the Psychic Girl' basada en un manga. Tim Burton firmó para poner en marcha el proyecto, pero terminó priorizando 'Pesadilla antes de Navidad'. Una nueva decepción, quizás, la mayor de toda su carrera. 

Se volvieron a reinventar y se abrieron a nuevas audiencias en los 2000. Después de probar diferentes estilos introdujeron los arreglos sinfónicos y terminaron por crear una ópera radiofónica de carácter narrativo titulada 'The Seduction of Ingmar Bergman' que terminaría por convertirse en un musical, aunque su versión cinematográfica, que iba a dirigir Guy Maddin, tampoco se materializó finalmente. Ese sería el precedente directo de 'Annette', en la que han aglutinando buena parte de sus obsesiones (incluidas las marionetas). 

Durante la 65ª edición del Festival de Cannes se reunieron con Leos Carax, que presentaba en la sección oficial 'Holy Motors', que incluye un tema de los Sparks. Y esta vez, la historia tuvo un final feliz. Su sueño se hizo realidad. Todavía no se lo creen.

Precisamente, el estreno de 'Annette' también coincide con la aparición del documental 'The Sparks Brothers' que ha hecho Edgar Wright ('Zombies Party') sobre el dúo y que podrá verse en el próximo festival de Sitges. En él, Ron y Russell se sinceran y todos aquellos a los que les han influido, que son muchos y variados, les rinden un precioso homenaje. 

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