'D'Artacán y los tres mosqueperros', la nostalgia se renueva en 3D

En España, los sábados a las 15:30 de la tarde, después del telediario, se veían dibujos animados. Primero fueron 'Heidi', 'Marco', 'El Perro de Flandes', hasta que se empezó a apostar por la producción nacional a principios de los 80. Fue la época de esplendor de Claudio Biern Boyd, apodado 'el Walt Disney español' (al frente de RBR Internacional), que ha pasado a formar parte del imaginario colectivo gracias a la creación o producción de series inolvidables para toda una generación como 'Ruy, el pequeño Cid', 'La vuelta al mundo de Willy Fog', 'David el Gnomo' y 'D’Artacán y los tres mosqueperros', que ahora, 40 años después, vuelve a cobrar vida en forma de película destinada a sumergir en la nostalgia a los padres y conectar con las nuevas hornadas de espectadores. 

Han cambiado muchas cosas desde aquellos tiempos. Los niños de ahora tienen muchas opciones audiovisuales a golpe de click. Se han acostumbrado a consumir contenido rápido, el tiempo de atención ha disminuido hasta la duración de unos segundos, los que duran los clips de YouTube. La oferta también se ha diversificado hasta límites insospechados, por eso Biern Boyd prefiere escapar de ese círculo vicioso y apostar por el cine. 

"Ahora la competencia es imposible de abarcar", cuenta. "Desde los grandes productos norteamericanos a los contenidos por internet. Así que pensamos que la mejor opción era modernizar nuestro producto a una escala más ambiciosa, es decir, en formato cine". 

El productor y el director Toni García llevan años trabajando en este proyecto que en general logra capturar la esencia del original, a pesar de que se ha adaptado a los nuevos tiempos y se ha rodado en 3D. "Es una especie de viaje por el audiovisual a lo largo de 40 años", dice García. "Cuando empieza la película el lenguaje narrativo es muy parecido al de la serie original y poco a poco se va estilizando hasta que nos introducimos en una vorágine de acción. Aunque también hemos introducido algunos 'flashbacks', confeccionados con las técnicas de aquel momento a modo de homenaje".

En cuestiones argumentales, 'D’Artacán y los tres mosqueperros' continúa siendo una ficción de capa y espada con intrigas palaciegas protagonizada por el pequeño D’Artacán, Amis, Pontos, Dogos, la bella Juliette, la pérfida gata Milady y los villanos el conde de Rocheford y el cardenal Richelieu. Nada de eso cambia, pero sí los matices. "Queríamos empoderar a los personajes femeninos", continúa el director. "Antes Juliette era un personaje pasivo y ahora es la que manda. Y Milady es una especie de Catwoman. Son dos mujeres luchadoras que toman las riendas del relato. Por lo demás, la historia continúa siendo fiel al espíritu de Alejandro Dumas, solo que adaptado al estilo de animación contemporáneo". 

Biern Boyd se lamenta de lo que sigue costando levantar una película de animación en nuestro país y considera una vergüenza que el año pasado solo compitiera una película, 'La gallina Turuleca', al Goya en esta categoría. "Somos los hermanos pobres del audiovisual y nos intentamos adaptar a esas condiciones, pero son muy penosas y miserables". A pesar de todo, se enorgullece de que su nuevo ‘D’Artacán y los tres mosqueperros’, a pesar de tener un presupuesto ínfimo en comparación con las producciones de Hollywood (8 millones de euros), luzca tan bien. "Está a años luz de cualquier película de Pixar, no nos vamos a engañar, pero creo que nos ha quedado digna". 

En las series de Biern Boyd (que, a pesar de sus apellidos francés y escocés, es mallorquín y creció en Barcelona) la música siempre ha sido un componente fundamental. Todos recordamos la cabecera de 'La vuelta al mundo de Willy Fog', interpretada por Mocedades, el tema principal de ‘David el Gnomo’ y, por supuesto, el "Eran uno, dos y tres / los famosos mosqueperros / y el pequeño D’Artacán / siempre va con ellos". No podía faltar un guiño a este hit, aunque también se ha reforzado todo el trabajo de orquestación de la película convirtiéndose en uno de sus puntos fuertes. 

Antes de su estreno en España, el nuevo D’Artacán se ha vendido a 35 territorios y ha sido número uno en Portugal. Para los responsables ya es todo un logro, sobre todo en tiempos de pandemia en los que la situación de la industria del cine pasa por un momento crítico. Como dice Biern Boyd, ahora más que nunca, la nostalgia rejuvenece. 

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