Demanda de ayuda internacional

"El mundo no debe darnos la espalda", reclama la directora de cine afgana Sahra Karimi

La cineasta publica una carta donde pide a cineastas y artistas occidentales que "sean nuestra voz fuera de Afganistán"

Shraa Karimi, en agosto de 2019.

Shraa Karimi, en agosto de 2019. / WAKIL KOHSAR

Antonio Porras

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Poco después de que los talibanes se hicieran con el control de Kabul, la capital afgana, Sahra Karimi, cineasta y directora de la compañía estatal Afghan Film, publicó una carta en la que reclama el apoyo del mundo del cine occidental para informar sobre la situación de su país. "Sed nuestras voces fuera de Afganistán", demanda.

"No entiendo al mundo. No entiendo este silencio", comienza la carta que Karimi publicó en sus redes sociales y en la que acusa a los gobiernos y la prensa internacional de "guardar un conveniente secreto" ante la crisis humanitaria que está viviendo Afganistán.

Pide ayuda internacional

"El mundo no debe darnos la espalda", advierte la cineasta, que también narra algunos de los episodios más terroríficos que ha experimentado estos días y entre los que se encuentran el secuestro de niños y la venta de niñas como esposas para los talibanes, así como macabros asesinatos y torturas. "A una mujer la asesinaron por sus ropas y a otra le sacaron los ojos", escribe, advirtiendo de que la llegada de los talibanes supondrá "el destripamiento de los derechos de la mujer", que serán "empujadas a la oscuridad de sus casas".

Como la primera directora femenina de la compañía Afghan Film, Karimi también recalca la persecución de las tropas islámicas al patrimonio cultural de la ciudad. "Han asesinado a uno de nuestros cómicos más queridos, a uno de nuestros poetas historiadores y al jefe de cultura y prensa del Gobierno", relata.

A través de sus redes sociales, Karimi se ha convertido en una de las principales voces en denunciar la situación que Afganistán está viviendo, documentando con sus grabaciones el caos vivido durante la toma de la capital o en el aeropuerto, donde se apilaron centenares de personas que buscaban ser evacuadas. La cineasta también se ha visto obligada a huir de Kabul, anunciando a sus seguidores en Twitter de que se encuentra en buen estado y agradeciendo a la Academia de Cine y Televisión Eslovaca que, junto a las embajadas de Turquía y Eslovaquia y el Ministerio de Exteriores de Ucrania, la han ayudado a escapar junto a su familia.