Crítica de música

Sidonie y Sidecars, coalición de guitarras en Porta Ferrada

El grupo barcelonés y el madrileño rindieron tributo al estribillo pop y al rock’n’roll sentimental en el festival de Sant Feliu de Guíxols

10/08/2021 ICULT Sidonie en Porta Ferrada / Autor: Xavier Casals

10/08/2021 ICULT Sidonie en Porta Ferrada / Autor: Xavier Casals / Xavier Casals

Jordi Bianciotto

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La noche en que las guitarras eléctricas alzaron la voz en Porta Ferrada lo hicieron por partida doble, con el rock’n’roll sentimental de los madrileños Sidecars y la desacomplejada batería de estribillos pop de la banda barcelonesa Sidonie. Guitarras, sí, pero al servicio de canciones con fibra emocional y tonadas resueltas, más afines a la amabilidad de una noche estival que al espíritu del garaje, este martes en el Guíxols Arena.

La doble cita capturó a un público rebajado en comparación con otras noches (800 personas), si bien hubo complicidad y jaleo en la platea incluso con un grupo, Sidecars, con Juancho Conejo Torres al frente (hermano de Leiva, exPereza), apartado del ‘mainstream’ catalán. Su receta de ‘riffs’ con ancestros ‘stonianos’ y poesía urbana no terminó de desmelenarse, pero el grupo se hizo fuerte en el medio tiempo de armonías vocales hospitalarias, como ‘Golpe de suerte’ y ‘Garabatos’ (del nuevo álbum, ‘Ruido de fondo’).

Euforia acusatoria

Hubo un hombre muy ocupado: el percusionista Ramiro Nieto, ‘Rams’, que hizo doblete y subió de nuevo al escenario para actuar con Sidonie en un concierto más decantado por el ‘grandes éxitos’ que por ese álbum con relato llamado ‘El regreso de Abba’. Entrada en escena a guitarrazos y tramas sintetizadas, a lo The Who y una bienvenida voluntad de ir al grano, combinando ‘hits’ (de ‘Fascinados’ a ‘El incendio’) con reclamos frescos: ‘Me llamo Abba’, con su giro a lo Gainsbourg en la voz (pregrabada) de Kimberley Tell, ‘Portlligat’ o la eufórico-acusatoria ‘Verano del amor’ (“y un cóctel Molotov”).

Sidonie tiene más mala baba de lo que parece, como ilustró en los bises ‘Carreteras secundarias’, loa a las emociones puras frente al postureo (con cita venenosa a Los Planetas y al Primavera Sound) que dejó el listón en el punto más alto posible.