Biopic

Filmin estrena una película sobre la pintora y escritora finlandesa Tove Jansson

La directora Zaida Bergroth firma este biopic de la reconocida artista LGTBI

Tove Jansson, en 1954

Tove Jansson, en 1954 / WIKIMEDIA COMMONS

Quim Casas

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Aunque están explicadas a partir de las licencias acostumbradas que se toman los 'biopics' de artistas famosos, fieles a una parte de la verdad y licenciosos en la introducción de detalles de ficción, las vidas de Tove Jansson y Vivica Bandler –y la relación sentimental entre ellas– resultan apasionantes y hoy aún más meritorias desde un contexto reivindicativo LGBTI

 ‘Tove’, película candidata por Finlandia al Oscar y disponible desde el pasado viernes en la plataforma Filmin, se centra esencialmente en la primera de las dos mujeres, pintora, historietista y escritora de literatura infantil. Pero sin la segunda, hija del alcalde de Helsinki y directora de teatro –de hecho, Vivica fue la introductora del teatro finlandés de vanguardia con sus montajes sobre piezas de Sartre, entre otros–, algunas cosas importantes en la vida de Tove habrían tenido un sentido bien distinto.

La película realizada por Zaida Bergroth habla de la oposición manifiesta del padre de Tove, reputado y clasista escultor que veía con malos ojos que su hija se dedicara a dibujar personajes infantiles. Trata de sus relaciones, en un contexto muy liberal, con Atos Wirtanen, diputado y periodista de ideología socialista y casado, y las que mantuvo al mismo tiempo con Vivica, también casada. En un momento del filme, Tove dice que Atos es el hombre de su vida y Vivica, la mujer de su vida.

Maestra de la literatura infantil

Y dedica mucho tiempo a explicar la gestación de los Mumin, una familia de troles escandinavos con cuerpo parecido al de los hipopótamos que se convertirían en el gran y perdurable éxito de Tove, primero en forma de tira semanal en el periódico de Wirtanen, después publicados en libros. Están considerados la cumbre de la literatura infantil finlandesa. Tove recibió en 1966 el Premio Hans Christian Andersen por el conjunto de su obra.

Al iniciarse la película, poco después del fin de la devastadora segunda guerra mundial que ha hecho mella en los personajes y en los edificios, la llaman caricaturista y ella replica diciendo que se considera una artista visual, un concepto que, a mediados de los años 40, resultaba como mínimo bastante revolucionario. Tove escucha en el filme canciones de Carlos Gardel y Édit Piaf, ama y se entrega, no se deja avasallar y acabaría convirtiéndose en abanderada de las libertades sexuales. 

Es, en definitiva, un personaje perfecto para un ‘biopic’ bastante mesurado que cuenta con un excelente trabajo de la actriz Alma Pöysti, quien, además, se parece muchísimo a la Tove real.

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