'La mujer que escapó': una pasmosa naturalidad

Hong Sang-so ganó el premio a la mejor dirección con este filme en el festival de Berlín del 2020, y con su siguiente propuesta, 'Introducción', ha repetido este año en el certamen con el Oso de Plata al mejor guion. Ha triunfado también en Cannes, San Sebastián, Locarno y Gijón. De filme en filme -10 en los últimos cinco años- y galardón en galardón, el director surcoreano se ha hecho un hueco importante y, sobre todo, ha ido depurando su estilo hasta conseguir una especie de ascesis minimalista sin parangón en el cine actual.

Junto a la actriz Kim Min-hee, protagonista de todos sus últimos filmes y pareja sentimental, elabora unos personajes que parecen flotar y, sin embargo, plantean todos los dramas de nuestro tiempo. Ella es esta mujer que escapó: visita a dos amigas, y encuentra a una tercera, con la excusa de que, por primera vez en cinco años, su marido la dejado sola por un viaje de negocios.

A partir de los tres encuentros, socavados por inesperadas apariciones de otros tantos personajes masculinos que no entienden nada, Sang-so y Min-hee plantean, con una naturalidad pasmosa, temas como la pareja, el divorcio, la carne, los ahorros, el pasado y el perdón. El zoom corrige de vez en cuando esos planos estáticos, relajados, en los que las actrices se expresan como si hubieran derribado la cuarta pared de la cámara y, simplemente, estuvieran hablando en directo con nosotros.