Crítica de cine

'¡A todo tren! Destino Asturias': Santiago Segura, de viaje con la familia

Versión española de una producción francesa aún por estrenar, esta nueva comedia familiar del creador de Torrente oscila entre lo atroz y lo divertido

Estrenos de la semana. Tráiler de 'A todo tren. Destino Asturias'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'A todo tren. Destino Asturias'. /

Quim Casas

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Tras tantos años dirigiendo películas de Torrente, Santiago Segura dio un considerable giro a su trayectoria como director con ‘Sin rodeos’, versión española de la comedia chilena ‘Sin filtro’. Desde entonces, 2018, Segura ha rodado tres películas más. Las dos entregas de ‘Padre no hay más que uno’ se basan en la argentina ‘Mamá se fue de viaje’, que también ha tenido 'remakes' en México y Francia. ‘A todo tren. Destino Asturias’ es la versión española de una producción francesa aún por estrenar, ‘Attention au départ’. Más que 'remakes', estamos en el terreno de las franquicias.

Esta nueva orientación implica también un (lícito) cambio en sus prestaciones como actor, porque no es lo mismo el casposo Torrente que los atribulados padres de familia que encarna ahora. Y con ese cambio drástico, Segura se pliega a los estilos domesticados de la comedia familiar e infantil.

Porque es tan protagonista él, y el cómico Leo Harlem, como los niños a los que deben llevar de viaje en tren a un campamento en Asturias. El giro de guion se produce cuando los niños se van en un tren y ellos dos parten en otro ferrocarril, en dirección contraria. Se trata de mostrar las peripecias de unos y de otros en paralelo.

La parte de los niños es atroz, con Florentino Fernández convertido en revisor psicótico. La parte de Segura, Harlem, un adolescente descerebrado y un invitado sorpresa (David Guapo, el personaje secundario más eficiente) tiene algunos gags divertidos. Y, sobre todo, una escena mediante planos largos y sostenidos del citado Guapo en la línea de las que filmaba Blake Edwards en sus comedias