Galardón de las letras catalanas

El Premi Sant Joan rescata al espía catalán que engañó a Hitler

'Garbo parla', de Roser Caminals convierte en novela la Operación Fortitude que alejó de Normandía a los alemanes

Roser Caminals

Roser Caminals

Elena Hevia

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Si decimos "Garbo habla", los más viejos del lugar pensarán en Greta Garbo, y en el eslogan con el que se promocionó su paso del cine mudo al sonoro. Pero 'Garbo parla', la novela con la que la escritora Roser Caminals (Barcelona, 1956) acaba de ganar el Premio BBVA Sant Joan, no va de la diva sueca sino de Joan Pujol, barcelonés y espía doble al servicio del MI5 durante la Segunda Guerra Mundial, a quien sus colegas ingleses bautizaron con el nombre clave de Garbo porque lo consideraban “el mejor actor del mundo”, una cualidad perfecta para un agente secreto. La figura de Garbo, sobre la que se han escrito varios ensayos en Gran Bretaña y se han rodado dos documentales, entre ellos el de Edmond Roch, fue capital para engañar definitivamente a Hitler sobre la ofensiva que cambiaría el destino de la contienda. Bien considerado entre los alemanes, Garbo logró convencer al Estado mayor del Führer que el desembarco de las fuerzas aliadas se haría en el paso de Calais cuando en realidad, Spielberg y todo el mundo sabe, se realizó en las playas de Normandía. 

El premio, uno de los mejor dotados de la literatura en catalán con 35.000 euros, pone también el foco sobre una autora que pese a una larga trayectoria en la escritura está alejada de la vida literaria catalana. Con casi 40 años radicada en la ciudad de Maryland como profesora, es una gran impulsora de la lengua catalana en el extranjero y para quien leer y escribir en su idioma natal es una forma de resistencia. 

Tu tío, agente secreto

'Garbo parla', que Edicions 62 publicará en septiembre coincidiendo con la Setmana del Llibre en Català, es, naturalmente, una novela de espías, pero tratándose de Joan Pujol que nadie espere acción o glamur estilo 007. “Me gustaba la humanidad del personaje, que fuera alguien común y corriente como lo puedan ser tu abuelo o tu tío, alguien entrañable y afectuoso pero que a la vez llevara una doble vida”. Esa personalidad que, según Caminals, no se acaba de reproducir bien en los ensayos es lo que sedujo a la autora para llevar al agente a una novela. “Quería que el lector comprendiera al personaje aunque este en el fondo siga siendo un misterio”. 

Joan Pujol, más conocido por su sobrenombre, Garbo.

Joan Pujol, más conocido por su sobrenombre, Garbo. / El Periódico

Hay mucho, conviene la autora, de comedia de enredo en la historia de este hombre que tras ser una pieza clave en la Operación Fortitude, la del engaño sobre el desembarco, fingió su muerte en Angola y acabó sus días en Venezuela con un nuevo nombre y una nueva familia. La que había formado y abandonado en Catalunya supo de él poco antes de su muerte cuando un investigador dio con su paradero y el recientemente fallecido Felipe de Edimburgo encabezó el homenaje que el Reino Unido le debía. “Garbo es un personaje magnífico para un escritor porque su trabajo para los servicios de Inteligencia era fabular y fue un gran fabulador: engañó a los alemanes con gran éxito. Sus cartas tenían texto y subtexto, un mensaje visible y otro invisible y eso da mucho juego. Si no fuera histórico es difícil que hoy alguien pudiera creer que aquellas engañifas podían funcionar pero el caso es que lo hicieron”.