Cesc Casadesús, director del Grec: "Europa nos mira, lo hemos de aprovechar"

¿De qué sirve la experiencia acumulada ante el covid-19 hace un año?

Sabemos mejor a qué nos enfrentamos. En la última edición del Grec tuvimos que inventarlo todo. Ahora ya llevamos casi un año con los teatros abiertos aquí. Sabemos mejor cómo hacer las cosas. El año pasado muchos espectáculos se ensayaron a distancia. Ahora no ha sido así. Pero los protocolos serán los mismos: entradas, salidas, mascarillas, etcétera… Internamente la gente ya no tiene el mismo miedo o bien porque están vacunados o porque ya han ido al teatro o porque la situación general ha mejorado. Hay la sensación interna de mayor tranquilidad, tanto en lo referente a ensayos como de recepción y percepción de la obra.

‘Carrer Robadors’ es un proyecto ambicioso.

Mi intención es que el Grec refleje un espíritu, un mensaje que explique cosas que hay detrás de la programación del festival. Es muy fácil comprar un espectáculo y exhibirlo en la inauguración. Lo hice mi primer año porque no tenía tiempo de montar nada más. El año pasado, por las circunstancias, el inaugural lo ensayamos dos días. Fue un ‘pim pam’, resolvamos el tema, pero fue una propuesta maravillosa y emocionante. Pero este año la intención es apostar por algo que cale y que ayude a transformar la sociedad a través de la cultura. 

¿Cómo surge esta inauguración que conecta África y Barcelona?

En un Grec dedicado a África o traía a un grupo internacional o apostaba por el talento local. Tras la pandemia, había que inaugurar con algo de teatro catalán. Miramos piezas de autores africanos, de afrodescendientes, de literatura y premios Nobel. Conocía la novela de Mathias Enard, me hice muy fan del autor. A a raíz de ella, me lo he leído todo de Enard. 'Carrer Robadors' habla de Barcelona y de una África que no es lejana. No habla de tribus y de guerras coloniales… Habla de la África de aquí, de la África del presente y de la que está en Barcelona, aunque no tengamos a Tánger y Marruecos en nuestro imaginario como África. Julio y yo habíamos contemplado diferentes posibilidades pero, tras leer la novela, a los tres días tuvo claro que quería llevarla a escena.

¿Satisfecho con las ventas este año con el aforo al 70%?

Las previsiones nunca funcionan. La comunicación va por canales que tú no controlas. Queda claro que hay espectáculos que se han agotado porque la gente no quería perderlos, como el ‘Xiula’, espectáculo infantil que agotó localidades en dos minutos. Pero también hay grupos que tienen sus canales de comunicación muy afinados.

¿Se refiere a compañías como Les Impuxibles, de las hermanas Peya? 

Estas lo han petado con ‘F.A.M’. Pero tengo la sensación de que la gente no se ha despertado aún. Aunque hay grupos que han llegado muy bien a sus seguidores a través de redes, el público general no ha hecho el clic que de que el Grec está aquí. El espectáculo inaugural ayuda, evidentemente. Y espero que ocurra para que toda la ciudad viva el festival. Hay espectáculos por toda Barcelona.

Y en las salas de proximidad la programación es muy potente.

Este año el relato del festival ayuda. Suelen interesar siempre las estrellas, cosas que no te puedes perder, claro. Pero este año también se ve el matiz, como todo el relato detrás de las salas de proximidad. No es que una cosa sea más importante que otra, aunque una supone vender 2.000 entradas y la otra 50, pero tengo la sensación de que se ha entendido las muchas capas que hay en el festival. Y este año la programación es de lujo: no la volveremos a tener. Entre lo que se había suspendido el año pasado y actores de primer nivel que vienen porque no tenían compromisos, la programación es extraordinaria

Ahora Europa se despierta y vuelven los festivales.

Y nos piden consejo para ahorrarse pasos. Aquí tenemos una valiosa experiencia. Fuimos los primeros en volver a abrir escenarios y llevamos ventaja. Europa ahora nos mira por cómo hemos defendido la cultura. Hemos de aprovechar esta oportunidad porque muchos festivales han vuelto a incluir a artistas catalanes en sus programaciones. Aprovechemos para intentar seguir haciendo proyectos de calidad al primer nivel, no hemos de dejar perder esta oportunidad.

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