Segundo de Chomón, el pionero misterioso del cine

Segundo de Chomón, cineasta de los orígenes y técnico de las maravillas, nació en Teruel, pero su vinculación con Barcelona fue muy estrecha. El próximo 17 de octubre se cumplirán 150 años de su nacimiento, razón de peso para que el Govern de la Generalitat declarara dicha efeméride conmemoración especial, algo que ocurre por primera vez con un cineasta.

Ilusionista y mago de los trucajes en los inicios del cine, Chomón realizó importantes avances en el campo de la animación, los efectos especiales y el coloreado. Este martes a las 19.30 se inaugura oficialmente el Any Chomón con la proyección en la Filmoteca de Catalunya de un programa de 15 cortos –entre ellos el más conocido y definitorio, ‘Electric Hôtel’ (1908)– con acompañamiento musical de Josep P. Baldomà & Les Lunatiques. El acto se celebrará, por supuesto, en la Sala Chomón de la Filmoteca.

Durante demasiado tiempo fue considerado "el pequeño Méliès español". Buena parte de su obra se ha perdido. Discreto y anónimo, rehuyó cualquier tipo de autoría. “Su vida presenta muchas incertidumbres y dudas”, explicó ayer Rosa Cardona, conservadora de la Filmoteca de Catalunya y una de las dos comisarias del Any Chomón, en la presentación de los actos que se prolongarán hasta el próximo diciembre. “No se conservan entrevistas suyas, ni cartas o diarios. Sus contemporáneos coincidían en que era alguien muy discreto, un técnico excepcional, muy trabajador e inquieto”.

El cine como espectáculo

Chomón fue protagonista activo en el tránsito del cine al espectáculo más popular de su época. “Intervino en más de 100 películas”, recuerda Cardona, “en una época en la que el cine no era de los países, sino de las productoras, un negocio lucrativo que creció rápidamente. Los filmes se proyectaban en ferias, después en teatros y en salas estables. La compañía francesa Pathé incorporó a Chomón en 1906, después volvió a Barcelona y a partir de 1912 estuvo en Turín, en Itala Films”. De esta época es una de las grandes producciones épicas en las que intervino Chomón, ‘Cabiria’ (1914).

Para Mariona Bruzzo, la otra comisaria del Any Chomón y responsable del Centre de Conservació i Restauració de la Filmoreca, el cineasta “emergió como figura importante en los años 90. En Filmoteca surgió la idea de establecer una colección Chomón, con 105 títulos procedentes de 22 archivos. En 2010, sus filmes pasaron al dominio público”. Fue entonces cuando Filmoteca y Cameo editaron un DVD, ‘Segundo de Chomón 1903-1912. El cine de la fantasía’, compuesto por 31 títulos y que fue premiado en el festival Il Cinema Ritrovato de Bolonia.

En los últimos tiempos, además de tratar y conservar el material –la Filmoteca ha restaurado los ocho originales que tiene, ha digitalizado cuatro de otros archivos y trabaja con la Cinemateca de Toulouse en la recuperación de un filme más–, una de las decisiones más peliagudas es discernir si todo el material catalogado es o no de Chomón. “Todos los trucajes de los filmes de Pathé se le atribuían a él, pero cuando apareció la documentación contable de la compañía, pudo saberse con más rigor en cuáles había intervenido realmente”, apunta Cardona. “No podemos establecer una filmografía sólida. Se ha perdido el 90 por ciento de su primera etapa barcelonesa, pero es evidente que aquello tenía calidad, porque Pathé se lo llevó a París, y solo contrataba a los mejores. A partir de 1912, cuando se instala en Turín, se ha conservado casi todo lo que hizo”, añade Bruzzo.

La Sala Mercè de la Rambla

A principios del siglo XX, Barcelona tenía un número de salas similar al de París y Berlín. Cardona explica que, en 1901, “Chomón tenía un taller en Barcelona donde coloreaba películas tanto para empresas de la ciudad como para Pathé. En 1906 marchó a París. Trabajó en 80 o 90 películas. Dejó París en 1909 y, de vuelta a Barcelona, intentó montar una productora. Hasta 1912 rodó varios filmes de ficción y una docena de documentales. En Turín sería el director técnico de la firma Itala”. En 1926, tres años antes de su fallecimiento, fue uno de los directores de fotografía de la coproducción franco-española ‘El negro que tenía el alma blanca’, de Benito Perojo.

Uno de los aspectos menos conocidos de su obra gira en torno a una serie de retratos íntimos de personalidades de la burguesía artística barcelonesa. Se trataba de una actividad relacionada con la Sala Mercè, ubicada en el número cuatro de La Rambla dels Estudis. Diseñada por Antoni Gaudí y programada por el dramaturgo Adrià Gual, la sala mezclaba artes plásticas, música, teatro y proyecciones habladas. “Chomón fue el operador de estos retratos, pero hoy no se conserva ninguno de ellos”, certifica Cardona.

El trabajo de la Filmoteca catalana por restaurar la figura de Chomón ha sido titánico. Su director, Esteve Riambau, establece una buena comparación: “Es un caso similar al de Néstor Almendros, alguien de aquí con un gran talento que hace carrera fuera, pero nunca se le consideró un director de fotografía catalán. La etapa de Chomón en Barcelona es fundamental, aunque de menor calado industrial, y es además el vínculo entre la ciudad y la poderosa Pathé”.

Actividades variadas

Las actividades del Any Chomón son muchas y variadas, y se desarrollarán en diversos escenarios. Bruzzo define los tres ejes esenciales: “Poner el foco en la etapa barcelonesa, la forma de establecer puentes entre Chomón y las audiencias del siglo XXI y las propias películas”. Una web permite el acercamiento de esas nuevas audiencias a la figura del pionero. Filmin tendrá disponible hasta el 31 de diciembre dos programas dedicados al cineasta. Durante todo el mes de octubre se proyectarán en la Filmoteca sus películas como realizador, fotógrafo o responsable de efectos especiales. El 19 de octubre, también en Filmoteca, el ilusionista Hausson presentará su espectáculo ‘Màgic Chomón’. Bajo el nombre de ‘Laboratorio Chomón’ se desarrollará un encuentro internacional de historiadores y conservadores, y se evaluará como se ve la obra de Chomón desde las técnicas actuales. El destino ha hecho que el próximo 17 de octubre, cuando se cumplen 150 años de su nacimiento, sea también la fecha en que termina la edición de este año del Festival de Sitges, que le dedicará parte de su gala de clausura.

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