Obra salvada

El arte de Keith Haring sobrevive a la piqueta en Sant Gervasi

'Acid', una pieza que creó en la cabina del 'dj' del antiguo Ars Studio en 1989, ha sido autentificada y será protegida por el Ayuntamiento y la Generalitat

"El mural se tiene que quedar ahí, no fue hecho para que nadie lo venda, Haring lo hizo para sus amigos, para el Ars, para la ciudad", afirma César de Melero, 'padrino del house' de la escena de la capital catalana que lo vio crear y ha velado por su protección

Un mural "casi secreto" de Keith Haring en Barcelona se salvará de la piqueta

Un mural "casi secreto" de Keith Haring en Barcelona se salvará de la piqueta / Quique García

Sergi Andreu (EFE)

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Keith Haring era un activista del arte urbano cuando, ya enfermo de sida y consciente de que su tiempo se acababa, se dedicó a pintar murales en sus viajes, uno de ellos en 1989 en la pared de un club de Barcelona, en una finca que iba a ser derribada, aunque finalmente la obra se salvará de la piqueta.

La alerta de que los nuevos dueños querían construir en este espacio una residencia para mayores en el mismo lugar que ahora ocupan en parte unos billares ha activado el interés de las administraciones por la obra que algún experto ha tasado en 120.000 euros.

El ayuntamiento de la ciudad, tras autentificar la pintura, puso el caso en conocimiento de la Generalitat, que ha incoado un expediente para su protección, además de informar al Ministerio de Cultura.

Homenaje al acid house

Haring, que moriría en Nueva York al año siguiente, realizó esta obra en la pared de la cabina de 'dj' del Ars Studio, un mítico local donde pinchaba César de Melero, 'padrino del house' de la escena de la capital catalana, y cuya amistad motivó que el artista dejara su huella "en este templo del baile", recuerda el veterano 'dj'.

"Vino una noche, vio el espacio y me pidió que quitara los discos y el resto de cosas para poder pintar, mientras pinchaba su colega Gil Vázquez, que había venido con él desde Nueva York y que ahora es el responsable de la Fundación Haring", rememora De Melero, contento de que el mural se vaya a salvar, pero a su vez enfadado del trato recibido por esta obra que "Haring regaló a Barcelona".

El resultado fue 'Acid', -el acid house marcaba la pauta entonces, comenta el pinchadiscos-, una de las típicas figuras del paisaje visual de Haring: un "monigote" con una flor como cabeza, pintado en rojo, que parece retorcerse con el patrón rítmico del house, una intervención que el propio De Melero capturó en vídeo y con polaroids para dar fe del "momentum".

De Sant Gervasi al Raval

Posiblemente, el artista realizó aquella silueta con la pintura sobrante del gigantesco mural que esos mismos días había hecho en el barrio del Raval, una impactante obra bautizada 'Todos juntos podemos parar el sida', alegoría de la enfermedad que acabó con su vida.

Parece que sobre el arte efímero y callejero de Haring siempre sobrevolaba la amenaza de la excavadora. El muro en el que realizó los 34 metros de longitud de este laberinto de cuerpos, serpientes y jeringuillas fue derribado en 1992, en cumplimiento del Plan Especial del Raval, aunque el MACBA, previsor, hizo un calco a tamaño natural que permitió su reproducción junto al museo, en 2014. Para el director del MACBA, Ferran Barenblit, resulta interesante desde el punto de vista artístico que Barcelona cuente con dos piezas de Haring, el mural contra el sida y el del antiguo Ars. "Son piezas hermanas, y es muy significativo que hiciera estas dos piezas y que cada una desde su lugar saludan a públicos diferentes. Las administraciones han protegido la pieza, eso es una grandísima noticia. Han actuado como se esperaba en una situación como esta y ahora nos queda que se pueda seguir disfrutando de una pieza tan bonita durante mucho tiempo".

Un mural "casi secreto" de Keith Haring en Barcelona se salvará de la piqueta

Keith Haring durante la creación del mural en Ars Studio, a finales de los años 80, un año antes de morir de sida. / Cesar de Melero

Pero sigamos con la historia. Mientras caía su hermano mayor, en la otra punta de la ciudad, en el local de la calle Atenas, el pequeño 'Acid' -a Melero no le gusta el nombre de "niño flor" que otros le atribuyen- tampoco tenía el reconocimiento esperado. "El mural se tiene que quedar ahí, no fue hecho para que nadie lo venda, Haring lo hizo para sus amigos, para el Ars, para la ciudad. Si hacen una residencia de ancianos, que lo mantengan, que lo cuiden y lo respeten", reclama el dj, que trabaja entre Barcelona e Ibiza.

Ars Studio cerraba puertas en 1992, y el espacio estuvo sin actividad hasta que en 1995 el empresario Gabriel Carral abrió unos billares, que han venido funcionando desde entonces. Carral reconoce a EFE que cuando vio el mural no sabía nada del trabajo de Haring, y que fue De Melero el que puso a su equipo en antecedentes, y el que les rogó que lo cuidaran. Una petición que ayudó a que el extraño monigote, con una 'A' pintada en el pecho, no desapareciera durante alguna reforma.

Logotipo

"No se ha tocado desde 1989, lo he conservado lo mejor que he sabido sin tener mucha experiencia en las pinturas grafiteras. En aquella época se fumaba dentro de los clubes, y no sé si la nicotina ha ayudado a conservarlo mejor o peor", bromea Carral, que convirtió el trabajo de Haring en el logotipo de su negocio.

El responsable de los billares, que tendrá que dejar el local en septiembre próximo, tenía intención de llevárselo consigo porque, según afirmaba, había acordado en su contrato con los primeros propietarios que podría quedarse con los elementos decorativos. Carral incluso llegó a hablar con una galería para que tasaran el mural -que fijó su precio sobre los 120.000 euros- y determinar cuál sería la mejor forma de poder extraerlo sin dañarlo.

Sin embargo, los nuevos dueños, que compraron la finca hace un par de años con la idea inicial de construir un geriátrico -aunque la pandemia ha parado el proyecto-, han manifestado que el mural es de su propiedad al encontrarse en un elemento estructural, y así se lo han comunicado a Carral, tras llegar a un acuerdo.

Rafael Benages, gerente de la empresa propietaria, indica que tuvieron conocimiento de la importancia del mural por la comunicación de la Generalitat, que les instaba a protegerlo. "La pandemia ha cambiado mucho las cosas y tendremos que redefinir todo el proyecto", señala Benages acerca del futuro del edificio, aunque insiste en que la pintura de Haring estará a salvo. "Este mural está allí y no lo tocará nadie, lo vamos a proteger, seguro", afirma el propietario, que ahora deberá establecer con la Generalitat los mecanismos de conservación, a ser posible que permitan al público seguir disfrutando de la obra.

El ayuntamiento, tras verificar su autoría, ha hecho incluir una garantía de protección del mural en el plan especial urbanístico a los nuevos dueños del edificio y ha solicitado a la Generalitat su declaración como Bien de Interés Cultural para garantizar su mantenimiento y protección, informan fuentes municipales. Añaden que la Generalitat ya ha incoado el expediente de inclusión del mural en el Catálogo del Patrimonio Cultural Catalán.