Crítica de cine

'Hijos del sol': entre Dickens y 'Los Goonies'

El veterano director iraní Majid Majidi continúa explorando la infancia en una película que, además de denunciar la explotación de los niños en su país, también se convierte en un inesperado relato picaresco repleto de aventuras

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Hijos del sol'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Hijos del sol'. /

Beatriz Martínez

Beatriz Martínez

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El cine iraní está poblado de historias infantiles. Desde hace décadas los directores del país utilizan la mirada de los más pequeños para hablar de los problemas de su sociedad como una forma de esquivar la censura. Majid Majidi también ha explorado esta fórmula desde que se dio a conocer internacionalmente gracias a 'Niños del paraíso' (1997) y ahora continúa esa misma senda con 'Hijos del sol (Sun Children)' para poner de manifiesto la explotación a la que se ven abocados los niños que se encuentran en los márgenes, lastrados por la orfandad o por su situación de inmigrantes. 

El director explora todas estas cuestiones para evidenciar las lacras de un sistema que se olvida de los más frágiles, pero lo hace desde una perspectiva diferente a la que nos tenía acostumbrados, a través del film de aventuras y la 'coming-of-age'. Así, 'Hijos del sol (Sun Children)' es al mismo tiempo una película de denuncia, pero también un tierno retrato picaresco en el que un grupo de preadolescentes se embarca en la búsqueda de un tesoro escondido en el subsuelo de un colegio (el acceso a la educación es otro de los grandes temas que se abordan).  

La película no renuncia a su vertiente neorrealista a través de un puñado de actores naturales que aportan frescura y dignidad a esta historia de resiliencia, en la que la dureza de las situaciones se ve atenuada por un tono de comedia triste y fábula amable sin atisbo de pornomiseria, contada desde la ternura y la honestidad.