Clásico revisitado

Noa se entrega a Bach en el Palau de la Música

La cantante israelí y el guitarrista Gil Dor acercan al siglo XXI la música del genial compositor en un concierto muy especial en Barcelona

"Ha sido un reto cantar estos temas y lograr que nuestro trabajo sonara como una extensión natural de la música de Bach", señala la intrépida artista

ICULT NOAH CANTANTE FOTO CEDIDA

ICULT NOAH CANTANTE FOTO CEDIDA

Marta Cervera

Marta Cervera

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La cantante israelí Noa se rinde a Bach este miércoles con un concierto muy especial en el Palau de la Música Catalana con piezas del genio de Bonn a las que ella puso letra en el sorprendente álbum 'Letters to Bach'. Cada pieza es una carta a Bach donde le cuenta sus inquietudes respecto del mundo actual: lo difícil que es educar a los hijos, los desafíos de la tecnología, del calentamiento global, las dificultades para vivir en paz... "Nunca he podido interpretar un concierto como el que daré en el Palau, con todo el repertorio dedicado a Bach", dice encantada de su regreso. Sin duda es una cita especial, aunque no tanto como el concierto que ofreció con la Filarmónica de Israel en la primera actuación de la prestigiosa formación tras recuperar la normalidad gracias a la vacunación de la población israelí.

Su homenaje a Bach llegará con un año de retraso, justo cuando acaba de lanzar su nuevo disco, 'Afterallogy', dedicado a clásicos del jazz. En el Palau ofreció su último concierto -junto al Cor de Noies del Orfeó Català- antes de recluirse en su casa de Tel-Aviv y será el primer escenario que pise internacionalmente desde entonces. Para Noa existe una conexión directa entre 'Letters to Bach' y 'Afterallogy. "En realidad es una continuación porque sigo en el mundo clásico, solo que en lugar de fijarme en obras escritas hace 300 años, me fijo en otras que van de 1930 a 1950 del repertorio de jazz tradicional", explica la cantante y compositora desde el estudio de su casa en Tel-Aviv.

Aproximación natural

Tanto el virtuoso Gil Dor, guitarrista inseparable con quien ha labrado su carrera, como ella han aprendido mucho con Bach, compositor al que siempre han admirado. Noa ha desarrollado sublimes conexiones creativas al escribir y adaptar a su voz obras escritas para otros instrumentos. "Ha sido un reto cantar estos temas y lograr que nuestro trabajo sonara como una extensión natural de la música de Bach". Los arreglos de Dor han sido fundamentales, como siempre. "Llevar 30 años juntos nos permite sentir que es como si tocáramos un piano a cuatro manos. Hacemos contrapunto y polifonía porque nos compenetramos a la perfección. ¡Es como si tuviésemos un mismo cerebro!"

Es la primera vez que Noa dedicará exclusivamente un concierto a Bach. En la primera parte del concierto contará con dos músicos a los que considera como de la familia, la respetada chelista Hila Karni y su hija Lir Vaginsky, un prodigio del violín, que ofrecerán diferentes piezas de Bach y se unirán solo puntualmente a alguna de las canciones de 'Letters to Bach' que Noa y Gil desgranarán después.

"Para acercarme a Bach tiré de imaginación. Fue algo muy intuitivo"

— Noa

"Para conectar con Bach tiré de imaginación, fue algo muy intuitivo. Solo escuchando su música puedo imaginar cómo era. En las imágenes que tenemos de él se le ve muy serio y formal. Pero sin un punto de locura no podría haber escrito sus obras. Bach era un librepensador incluso si trabajó en un marco religioso; su religión era la música". Noa se acerca a la brillante música del maestro sin complejos. "Mi intención era conectarle con el hoy, imaginarle en un club de jazz teniendo que lidiar con un adolescente enganchado a las redes sociales, o ante el conflicto palestino-israelí o la invasión de plásticos en el mar".

Parón terapéutico

A nivel personal el confinamiento le ha permitido darse un descanso y disfrutar de la familia. Tiene un hijo de 20 años y dos hijas, de 16 -a la que dedicó 'Oh mama dear'- y de 11. Además, desde su estudio, ha podido organizar participar en programas y hacer actuaciones para recaudar donaciones para luchar contra el covid-19. "Algunas de nuestras retransmisiones conectaban con gente de 30 países diferentes, incluso nos veían en países árabes, lugares donde no podemos ir de gira. Impresionante", resume la artista, que prefiere ver siempre el vaso medio lleno. "La pregunta es: ¿qué pasará a partir de ahora?".

Ella tiene la sensación de que en Israel "todo va demasiado rápido: han vuelto el ruido a las calles y los embotellamientos. Y políticamente el país es un desastre", exclama. "Está claro que el mundo todavía esta lejos de superar la pandemia pero aquí, en nuestro rinconcito de Oriente Medio, pretendemos que la vida ha vuelto a la normalidad".