Concierto del Curtcircuit

Aiala: “Hablar de ‘música negra’ es una manera de darle voz”

La cantante barcelonesa funde la herencia del soul con la electrónica y los sonidos urbanos en su segundo álbum, ’2021: an earth oddity’, que presenta en La Nau

aiala

aiala

Jordi Bianciotto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Soul, r’n’b, funk, hip-hop… ¿Cabe hablar todavía de estos géneros tan universales y transversales con el apelativo de ‘música negra’? Aiala sostiene que sí, “porque la mayor parte de la música que escuchamos hoy en día tiene raíces africanas o afroamericanas, no es un invento blanco, y llamarla negra es una manera de darle voz”, defiende esta joven cantante y compositora barcelonesa, que este sábado muestra su segundo disco, ‘2021: an earth oddity’ en La Nau, en un concierto programado por el Curtcircuit.

El título del álbum apunta a sendas obras venerables que le dejaron huella en su infancia: el álbum ‘Space oddity’ (1969), de David Bowie, y la película ‘2001: Una odisea del espacio’ (1968), de Stanley Kubrick. Un par de “rarezas”, observa, que conectan con otras dos, la de este año tan poco simpático y la suya propia. “Por una razón u otra, siempre me he sentido rara, y es algo que he ido trabajando toda la vida y que ahora abrazo y me gusta”, reflexiona. “Porque, al final, ¿qué es lo raro? ¿Ser algo fuera de lo habitual, de lo común? Eso también es bonito, y seguro que le pasa a muchísima gente”.  

Simpatía por el trap

Su particularidad se expresa en una voz con carácter, que ha sido comparada con la malograda Amy Winehouse (lo cual no la molesta: “la he admirado desde que era pequeña”), y una noción de la música negra enraizada en la tradición y con vistas a las modernas producciones urbanas. Jara Aiala adora a las pioneras (Aretha Franklin, Nina Simone), y ‘2021: an earth oddity’ tiene algo de puente construido a partir de ese legado. “Para mí, todo forma parte del mismo mundo”, confirma. “No puedo centrarme en un único estilo. No es correcto decir que me sentiría falsa si hiciera trap: lo sentiría así si hiciera solo trap y nada más, porque entiendo la música como un todo, donde un estilo bebe del otro”. Esa pulsión en concreto se cuela en la intervención de Spxxn P (Pere Sala) en una de las canciones, ‘White wine (Raro)’.

Otros ‘featurings’ la llevan en direcciones distintas: la electrónica en ‘Love and power’ (con Willow Vsound), un furioso drum’n’bass en ‘Give me’ (con Oldwine) y el blues ese ‘Always want more’ enriquecido con la armónica de Stéphane Laidet, ‘Farmo’, exColor Humano. Un género este que Aiala integra en su mundo sin necesidad de justificarse. “Forma parte de mi mundo y no puedo evitarlo”. Todo el repertorio es propio con una peculiar excepción: ‘Maldito dinero’, original del grupo femenino punk-rock de los años 90 Draps Bruts. “Son colegas de mi madre de toda la vida, son como mis ‘tietes’; me he criado con ellas”, explica Aiala, que es hija de profesionales de la industria musical. Le apetecía “reinvindicarlas”, porque “su único disco es brutal y el mensaje de esta canción sigue muy vigente”.

Material que Aiala presenta en La Nau (acompañada de un trío) en un momento de expansión, con fechas próximas en Madrid y una gira En Ruta en ciernes. “Es complicado abrirse paso cantando en inglés, y lo entiendo, pero poco a poco voy encontrando el espacio”.