Alexandra Dovgan, un fenómeno del piano de 13 años

La pianista rusa Alexandra Dovgan ha dejado a los músicos de la OBC anonadados con su talento musical. Tanto ellos como el titular de la formación, Kazushi Ono, le hicieron notar su reconocimiento al acabar el último ensayo del 'Concierto para piano y orquesta nº 1', de Félix Mendelssohn, que este sábado y domingo interpretará ante el público en uno de los conciertos estrella del Festival Emergents. Este viernes participa con la OBC otra destacada compatriota suya, la violonchelista Anastasia Kobekina, con el 'Concierto para violonchelo' de Robert Schumann.

Dovgan, que habla bajito y es bastante tímida si no te conoce, se transforma cuando se sienta al piano. La música es el lenguaje que mejor domina. Es su mundo. "Casi no escucho otra música a parte de la clásica", señala en el Auditori, sentada ante el piano en la misma sala donde ha estado estudiando con su padre la grabación del ensayo que éste ha realizado con su cámara.

Entre sus compositores favoritos cita a Rachmaninov, Scriabin y Chaicovski. No quiere compararse con nadie. Sabe que para destacar ha de ofrecer algo único. "Hay grandes pianistas pero mi intención es desarrollar mi propio estilo", destaca cuando le preguntas por sus ídolos. Pese a su incipiente carrera ya cuenta cuenta con importantes admiradores, entre ellos el aclamado director Valery Gergiev y el pianista Grigory Sokolov, que hace poco deslumbró en Barcelona. También el maestro Gustavo Dudamel que este viernes acudió al Auditori para escucharla ha quedado impresionado. Su sentido del ritmo, su profundidad y su sensibilidad no dejan indiferente a nadie. "Asombrosa", dijo tras escucharla. Días antes Alexandra le había podido ver a él en el Liceu. No quiso perderse el ensayo general de 'Otello' que se estrena este sábado, coincidiendo con el debut de Dovgan en el Auditori. Para Sokolov, quien la descubrió a en Youtube, ha dicho: "Su talento es excepcionalmente armonioso. Su forma de tocar es honesta y concentrada".

Alexandra o 'Sasha' como la llaman en casa no parece notar presión alguna por todo lo que se espera de ella. "Dios me ha dado un don", afirma con una sonrisa. "Mi primera actuación ante el público fue en colegio, cuando tenía cuatro años y medio", recuerda. "Después, a los 8 ofrecí mi primera actuación con orquesta y a los 10 mi primer recital". Ya ha tocado en las famosas salas de Salzburgo, Berlín y París, entre otros, y quizá gracias a su paso por Barcelona le llegue una propuesta para tocar en Los Ángeles con Dudamel, titular de la LA. Phil. "No descarto dirigir pero mi primer objetivo es llegar a ser una gran pianista y ofrecer tanto recitales como conciertos con orquestas por todo el mundo". Su hermano de 9 años también toca el piano, pero no le ve como a un rival. "Ambos somos muy competitivos, yo con el piano y él con el fútbol que es su pasión".