Crítica de cine

'La Gomera': divertimento ‘noir’

Estrenos de la semana. Tráiler de 'La Gomera'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'La Gomera'. /

Nando Salvà

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Corneliu Porumboiu suele ser un director tan inclasificable, y tan proclive tanto a la experimentación conceptual como a la sátira afilada, que su quinta película podría describirse como la más trivial de su carrera hasta la fecha de no ser porque hacerlo implicaría un menosprecio que de ningún modo merece. El maestro rumano la usa para juguetear con el léxico del ‘film noir’, llenándola de giros argumentales, montones de dinero sucio y personajes exclusivamente arquetípicos -la ‘femme fatale’, el pelele, el asesino amante de la ópera-, y envolviéndola de una atmósfera de vigilancia y paranoia. En lugar de limitarse a reproducir esas convenciones, eso sí, el director dota el relato de una personalidad distintiva a través de la introducción en la trama del silbo gomero, lenguaje silbado inventado por los habitantes de la isla del título para comunicarse a través de barrancos, con la que el director reitera su preocupación por los recovecos del lenguaje y confirma su implacable sentido del absurdo. 

De hecho, 'La Gomera' es ante todo una comedia, aunque una particularmente hierática. Porumboiu se recrea apilando complicaciones y contradicciones narrativas, manteniéndonos en la inopia acerca de quién engaña a quién en esta historia y, entretanto, dejándonos claro que en el fondo eso da igual porque, aunque ninguno de sus personajes sonríe, la mejor forma de disfrutar la película es no tomarla demasiado en serio.