14-M Un año del estado de alarma

Filmin, o cómo triunfar en tiempos de pandemia

La plataforma barcelonesa de 'streaming' fidelizó nuevo público y dio cabida a varios festivales de cine ‘online' durante el confinamiento

En 2020 alcanzó una facturación cercana a los 15 millones de euros, más del doble que el año anterior

José Antonio de Luna, Jaume Ripoll y Juan Carlos Tous, en Filmin.

José Antonio de Luna, Jaume Ripoll y Juan Carlos Tous, en Filmin. / El Periódico

Beatriz Martínez

Beatriz Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace justo un año la debacle se cernió sobre la industria cinematográfica. Cerraban los cines, se paralizaban los rodajes y todo el sector quedaba en 'stand-by' sin saber realmente cuánto tiempo duraría esta situación. Tras el impacto inicial, la pregunta siguiente fue: ¿y qué vendrá después? ¿El modelo que sustentaba la distribución de películas se vería inevitablemente afectado por un cambio de paradigma?

Mientras todos permanecíamos encerrados en nuestras casas, Juan Carlos Tous, Jaume Ripoll y José Antonio de Luna (director ejecutivo, responsable editorial y encargado de desarrollo de negocio, respectivamente, de Filmin) vivían una auténtica odisea a la hora de reafirmarse a través de su plataforma dentro del competitivo mercado del 'streaming'.

Sabían que era un momento crucial para demostrar que estaban a la altura de los grandes gigantes a la hora de ofrecer una programación de calidad y comprometida con el cine de autor, que desde el primer momento los ha diferenciado del resto. Y, también, de ir más allá.

Las primeras semanas fueron de auténtica ebullición. Había que reforzar la estructura para dar servicio a todos aquellos nuevos usuarios que desde sus domicilios demandaban contenido durante el confinamiento. "Sufrimos de estrés tecnológico", cuenta a El Periódico Jaume Ripoll. Pero no solo trabajaron en fortalecer la plataforma, sino que durante esos meses lanzaron el rediseño de la página web, lanzaron proyectos como 'The Filmin Times' (un recorrido por la historia contemporánea de Europa a través del cine), incorporaron catálogo de películas clásicas, albergaron el estreno directo de muchos filmes que no tenían salida comercial de otra manera y dieron cabida a todos aquellos festivales que decidieron apostar por el online como única forma de dar a conocer su programación en tiempos de pandemia.

Sin embargo, Ripoll no cree que el covid-19 haya sido el único responsable de un cambio de paradigma, solamente un agente acelerador. "Los festivales híbridos ya existían. El nuestro propio, La Atlántida y la colaboración que hemos tenido desde hace casi siete años con certámenes como In Edit, Docs Barcelona o La Alternativa. Lo que pasa es que todas estas iniciativas no habían tenido tanta repercusión como en el caso del D’A durante el encierro". Filmin también había sido pionera en el cuestionamiento de las ventanas de distribución. En ese sentido tienen varios hitos en su haber, el estreno de 'Tiro en la cabeza', de Jaime Rosales o el éxito de 'Carmina o revienta', de Paco León.

Internet, de enemigo a aliado

El camino no ha sido fácil hasta llegar al punto en el que se encuentran, con una facturación en 2020 que ronda los 15 millones de euros, más del doble que el año anterior. Desde su creación en 2007 han tenido que pasar por muchos escollos. El público no estaba acostumbrado al Video On Demand, la piratería se encontraba en un momento de máximo apogeo y la industria veía Internet como el enemigo. Con todo en contra, ¿cómo vieron tan claro desde el principio este cambio de paradigma y, a pesar de las dificultades, decidieron seguir luchando por él? "La clave fue el momento. Sabíamos que Internet se iba a convertir en el canal de distribución de cine de una manera natural" cuenta Juan Carlos Tous. “Sabíamos que iba a explotar en algún momento, pero cuándo… eso era más difícil, así que el reto fue resistir".

Lo importante para ellos fue ser rigurosos con el tipo de marca y plataforma que querían crear. Y perseverar. Se aliaron con las principales distribuidoras de cine independiente y poco a poco fueron generando un catálogo. "Al principio esto nos pudo perjudicar, porque muchos espectadores potenciales podrían pensar que nuestro cine era snob, pero eso nos permitió también reforzarnos frente a la competencia con una vocación eminentemente generalista".

Comunidad cinéfila

En realidad, Filmin creó una "comunidad cinéfila", la Comunidad Filmin, muy activa a la hora de recomendar y también de criticar decisiones como la de incluir la saga de Torrente dentro del catálogo. "A mí me llena de orgullo, porque eso quiere decir que esos usuarios sienten la plataforma como suya. Aunque nosotros siempre lucharemos por la diversidad, y por el sentido del humor. Hace falta que nos riamos más de nosotros mismos, sobre todo, en estos tiempos", puntualiza Ripoll.

En enero de este año anunciaron un paso más en su expansión. Filmin se ha asociado a los fondos de capital de riesgo Nazca Capital y Seaya Ventures (accionistas de Cabify y Glovo) para afianzarse en el sector. "Después de 13 años de andadura, muchos socios querían monetizar su inversión", continúa Tous. "Así que fue un buen momento para darles salida y aportar músculo financiero para poder abordar nuevos objetivos".

Uno de esos nuevos retos es integrarse dentro de la producción de ficción televisiva. En los últimos años ya habían participado en algunos largometrajes, como 'Ojos negros' o 'A stormy night'. Ahora, han apostado por trasladar al formato serie el libro de Carlo Padial 'Doctor Portuondo', que él mismo se encargará de dirigir. "Nuestra voluntad es apostar por producciones singulares que refuercen nuestra idea de marca, que sean únicas y especiales", cuenta Ripoll, que remarca además su compromiso con las salas de cine estrenando de forma simultanea películas como 'Lux aeterna', de Gaspar Noé o 'She dies tomorrow'. ¿El futuro? "Se está construyendo en este momento", culmina Tous.

Suscríbete para seguir leyendo