En Catalunya

El primer concierto masivo sin distancias se celebrará en el Sant Jordi el 27 de marzo

El grupo barcelonés Love of Lesbian actuará ante 5.000 espectadores, que deberán pasar un test de antígenos y llevar mascarilla

Santi Balmes, en el recital de Love of Lesbian.

Santi Balmes, en el recital de Love of Lesbian.

Jordi Bianciotto

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El regreso de los conciertos de gran formato da un paso adelante con la vista puesta en una fecha cercana: el sábado 27 de marzo, que es cuando el Palau Sant Jordi acogerá un concierto de Love of Lesbian con un aforo inédito en lo que llevamos de pandemia, de 5.000 personas, y más relevante todavía, sin distancias sociales, aunque sí con mascarillas. Todos los asistentes habrán tenido que someterse a un test de antígenos en uno de los tres puntos habilitados (las salas Apolo, Razzmatazz y Luz de Gas), y el Sant Jordi se dividirá en cuatro sectores, todos ellos situados en la pista y provistos de sus propios carriles de acceso y de salida.

Se trata del “segundo acto del retorno a los grandes acontecimientos”, lo calificó este viernes Jordi Herreruela (director del festival Cruïlla BCN) en referencia al ensayo clínico de diciembre en Apolo. Entonces, los 463 asistentes procedían del sector profesional, mientras que esta vez el aforo se abre al público, con entradas a 23 y 28 euros que se pusieron a la venta este mismo viernes y se agotaron en unas horas. Los resultados de aquella prueba, en la que no se registró ningún caso de infección de covid-19, allanaron el camino a este nuevo ensayo, esta vez de carácter comercial, y que constituye un referente pionero en Europa en este contexto pandémico.

El sector se une

El concierto no es la iniciativa de un promotor en concreto, sino que lo asume el conjunto del sector de la música en directo, en línea con los propósitos que Herreruela adelantó a este diario semanas atrás. Así, bajo el nombre de ‘Festivals per la cultura segura’, comparecieron este viernes para anunciarlo representantes de diversas promotoras y festivales (Primavera Sound, Sónar, Cruïlla BCN, The Project, Canet Rock, Vida Festival), así como de las asociaciones sectoriales y de personalidades del ámbito sanitario. Junto a todos ellos, las ‘conselleres’ Alba Vergés y Àngels Ponsa, y la alcaldesa Ada Colau.

Al requisito del test de antígenos (el dispositivo se pondrá en marcha el mismo sábado 27 a las 8 de la mañana) se suman otras medidas. En particular, la ventilación de la sala, “endurecida y con garantías”, apuntó Josep Maria Llibre (Hospital Germans Trias), de modo que “la calidad del aire permita estar incluso más seguro dentro del Palau Sant Jordi que fuera”, y el uso de una “mascarilla especial de protección” homologada que se facilitará a todos los asistentes. Se evitará, añadió, que se puedan formar colas en los accesos, así como en bares y lavabos. Respecto a estos, cada uno de los cuatro sectores contará con los suyos.

El presupuesto del concierto asciende a unos 200.000 euros, y de ellos “entre 80.000 y 90.000” se recuperarán con la venta de las entradas, estima Jordi Herreruela. El “agujero” resultante lo asumirán los implicados, “contando con las administraciones y los patrocinadores”.

Carlos Sadness, estación previa

Hace más de un año que el Palau Sant Jordi no acoge concierto alguno (el último fue el del grupo madrileño Izal, el 29 de febrero), y su reapertura se prevé para una semana antes que el evento que nos ocupa, ya que el sábado 20 de marzo debe actuar allí Carlos Sadness, dentro del festival Guitar BCN. Espectáculo este con un aforo previsto de 2.500 personas y concebido con los parámetros que hoy están en vigor: asientos distanciados en la pista, que se dispondrá en cuatro sectores estancos. Este concierto, susceptible, como casi todo en estos momentos, a las restricciones que pueda introducir el Procicat, cuenta, según recuerda la promotora The Project, con el apoyo de la ‘conselleria’ de Cultura y de la empresa municipal BSM, que gestiona la Anella Olímpica.